La terrible previsión meteorológica para España: llega un verano abrasador con calor extremo hasta octubre

El futuro en toda España no parece alentador. El Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas prevé para España un verano extremo. La previsión estacional con el que trabaja ese centro de referencia dibuja tres meses terribles por delante. Vamos camino de cerrar un abril de récord, no solo en cuanto a precipitaciones, sino también en cuanto a temperaturas. Puede ser solo el prólogo de lo que queda por llegar.

La predicción estacional de uno de los mejores centros del mundo, para lo que se llama el verano meteorológico, del 1 de junio al 31 de agosto, es un verano abrasador. Con más frecuentes y más intensas olas de calor de lo normal. Pero sobre todo temperaturas anormalmente altas. España sobre todo en junio y julio será la zona de Europa con más calor de lo normal: unos dos grados por encima de la media, especialmente en el interior peninsular.

Según las predicciones, podríamos revalidar un verano de récord, como el pasado: el más cálido y uno de los más secos de la historia de España. Porque aunque estamos acostumbrados a veranos sin precipitaciones, el trimestre que viene no va a solucionar la grave situación de nuestros embalses. Casi toda la península acumularía tres meses en blanco, es decir, con la sequía habitual. Excepto parte de la mitad norte, en un junio todavía más seco si cabe, y alguna tormenta en agosto que aliviaría al noroeste peninsular.

¿Y después, qué? Teniendo en cuenta que estamos hablando de tendencias, de predicciones sobre un futuro siempre incierto cuando hablamos a largo plazo en meteorología, el mes clave, según el centro europeo, estaría pasado ese trimestre: en octubre. Es, según los mapas, cuando las temperaturas empezarían a normalizarse y volvería a llover. España seguiría superando los grados habituales en ese mes pero abandonaría los valores extremos que entonces sí se darían en otras zonas de Europa. Y lo mismo en cuanto a precipitaciones. Nuestro mapa se teñiría de azul, con precipitaciones positivas, un extra de lluvia en prácticamente toda la península. Tiempo seco y altas temperaturas hasta octubre, pero son tendencias estacionales, posibles escenarios y no realidades.