Mentira tras mentira
Tres meses de estrategia de Mazón en una sola sesión de control: ataques al Gobierno central, tirar balones fuera y guardar silencio
El contexto Este jueves, en la primera sesión parlamentaria de control del año, el debate se centró nuevamente en la gestión de la DANA del 29 de octubre. Durante la sesión, el PSPV-PSOE y Compromís reiteraron su exigencia de dimisión al president.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha vuelto a mentir y a mostrar frivolidad, insensibilidad y falta de humanidad. Y no ha sido el único, el Partido Popular ha publicado un tuit en el que aseguraba que "si pides la ayuda en árabe llega antes", a ello se suman Nuevas Generaciones de Valencia que han afirmado que "Gaza, municipio de Valencia".
Este comportamiento responde a un patrón político recurrente en la derecha: posicionarse como víctimas de una supuesta campaña de acoso mientras apuntan al Gobierno central como el responsable de todos los males. Este jueves, Mazón acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no destinar ayudas directas a la Generalitat Valenciana tras la DANA: "La Generalitat Valenciana va a recibir cero ayudas directas del Gobierno de Sánchez", aseguró.
Sin embargo, los datos desmienten esta afirmación. Según la web de Moncloa, hasta la fecha se han destinado más de 1.400 millones de euros en ayudas directas dentro del Plan de Respuesta a la DANA.
Compromís exige transparencia en las cuentas de Mazón
Otro foco de la sesión de control en Les Corts fue el ya conocido episodio del Ventorro, donde Mazón y otros dirigentes del PP fueron acusados de haber participado en un almuerzo cuya factura no aparece en el Portal de Transparencia.
Joan Baldoví, de Compromís, volvió a exigir explicaciones. Mazón, lejos de responder con claridad, recurrió al clásico "y tú más", desviando la atención y culpando nuevamente al Gobierno central de la falta de transparencia en otros ámbitos.
Desde el 29 de octubre, Mazón ha optado por el silencio ante las preguntas relacionadas con este episodio, manteniendo una estrategia de evasión. Las pocas veces que ha respondido, sus palabras han servido más para avivar la polémica que para aclararla.
En solo una sesión de control, Carlos Mazón ha vuelto a demostrar una estrategia política basada en la confrontación, la victimización y la dispersión de responsabilidades.