Ganador de concursos de perros pastores
Hilario Novillo, del mundo rural al industrial: "La fábrica era una cárcel, somos todos un poco ovejas siguiendo al pastor”
Hilario Novillo ha ganado muchos premios en los concursos de perros pastores. Este adiestrador canino explica en este vídeo cómo no podemos "humanizar a los perros" y realiza un símil entre el pastoreo y el trabajo en fábricas.
Jordi Évole entrevista a Hilario Novillo, quien ha ganado "un montón" de premios en los concursos de perros pastores. "No podría vivir sin ovejas", confiesa el hombre, que reflexiona sobre cómo las personas tratamos a los perros. "¿Crees que el perro sabe si habéis ganado o habéis perdido?", le pregunta Jordi Évole, a lo que Novillo señala que el perro "no entiende de copas ni 'aplaudimientos'".
Hace 28 años que Novillo comenzó a competir en este mundo, un ambiente en el que le metió un amigo tras venderle a Fullet, un cachorrito que al año quedó ciego. "Se me encendió la bombilla y dije, 'si las personas videntes se pueden defender por ellas mismas, ¿por qué tú no?'". Pero Novillo no se gana la vida como pastor, una profesión que lleva en su familia varias generaciones.
"Yo hace ya 28 años que terminé como pastor profesional porque no nos ganábamos la vida", explica el hombre, que destaca que se tuvo que adentrar en la industria: "Primero me costó. Eso de verme encerrado entre cuatro paredes fue como una cárcel para mí". Pero, ¿se siente un poco rebaño cuando entra en la fábrica? "Sí, sí, hay que obedecer al pastor. Hay que obedecer al dueño y al encargado, somos todos un poco ovejitas, sí", señala.
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