SE HAN INCAUTADO CERCA DE 600.000 CAJETILLAS EN LO QUE VA DE AÑO
‘Más Vale Tarde’, testigo directo de una incautación de tabaco en Gibraltar
Los controles policiales en la frontera entre Cádiz y Gibraltar se han intensificado en los últimos días. Cada vez más personas intentan introducir tabaco, ya sea a pie o en su vehículo, de manera ilegal en España. La multa por requisar más paquetes de los que están permitidos ronda los 1000 euros. Asimismo, la policía puede incautar los vehículos utilizados para el transporte ilegal de la mercancía.
Un equipo de ‘Más Vale Tarde’ asiste en directo a la búsqueda de tabaco de contrabando que realiza la Guardia Civil en la frontera entre Gibraltar y la Línea de la Concepción, en Cádiz.
Tras una comprobación exhaustiva, las fuerzas de seguridad han requisado ante las cámaras un importante alijo de tabaco escondido en los asientos traseros de un vehículo conducido por lo que parece ser un matrimonio común.
Acto seguido, los agentes han comenzado a desmontar distintas partes del coche en busca de posibles fuentes de almacenamiento de cajetillas de tabaco ocultas para su paso ilegal hacia España.
Como este registro llevado a cabo con “éxito”, miles de paquetes de tabaco son incautados a lo largo del día, según señala la Guardia Civil. En total, ya han sido 600.000 las cajetillas sustraídas antes de que éstas pasaran a España en lo que va de año.
Hasta final del verano la Guardia Civil aumentará estos controles en la frontera para evitar en medida de lo posible el contrabando de Gibraltar a España, después de que la Unión Europea instase a las autoridades británicas y españolas a tratar seriamente este problema.
Aunque los agentes aseguran que estos exhaustivos y frecuentes controles son normales, los que pasan la frontera a diario aseguran que esta intensidad no es habitual.
Si bien antes únicamente paraban a los vehículos presuntamente sospechosos de portar tabaco de contrabando, ahora frenan a prácticamente todos los vehículos con el fin de registrarlos.
Los agentes aseguran que tienen los medios suficientes para realizar con tal potencia el trabajo. Afirman que pueden controlar todos los vehículos y las personas que pasan por la frontera.
La sanción económica por cometer esta infracción administrativa ronda los 1000 euros. En muchos casos, no obstante, las personas se declaran insolventes, evitando pagar la multa.
Por esta razón, se incautan los vehículos que transportan la mercancía hasta que su usuario pague otra multa de considerable cuantía económica. Si ésta no es pagada pasado un año, los vehículos sustraídos por la Guardia Civil pasan a ser subastados.