Peculiar caso
La angustia de los jubilados que desahuciaron a su "hijo gorrón" de 40 años: "Quieren que no sea un desgraciado"
"Son muy buenas personas, la madre lloraba el día del juicio porque quiere mucho a su hijo. Lo hacen, en parte, por ayudarle. Si no, no se va a independizar nunca", explica la abogada de la pareja que ha conseguido que su hijo deba independizarse por sentencia judicial.
Una pareja de jubilados de Zaragoza ha conseguido que una juez eche de casa a su hijo de 40 años. Denuncian que los maltrataba psicológicamente y que, a pesar de ser económicamente solvente, no colaboraba absolutamente nada con los gastos domésticos.
Carmen Sánchez Herrero, la abogada que ha llevado el caso de este "hijo gorrón", en palabras de Beatriz de Vicente, ha hablado en Más Vale Tarde del proceso.
"Mis clientes tenían un hijo que vivía muy cómodo, que no tenía que pagar absolutamente nada, ni un recibo de luz, ni una comida. Toda su nómina era para él y para sus gastos. Esta situación él no la quería cambiar de ninguna manera, a pesar de que se lo habían pedido los padres, le mandamos un burofax para que abandonara el inmueble y no había forma", ha explicado Sánchez Herrero.
"Su hijo daba golpes en los muebles y puertas de casa. Maltrataba psicológicamente, sobre todo, a su madre, la persona que más le quiere y que mejor le trata y le cuida [...] El trato no era bueno, los padres ya le habían denunciado por malos tratos psicológicos, pero se acogieron al derecho a no declarar y las causas penales se archivaron todas", añade.
A pesar de que hay decisión judicial, el hijo no se ha ido de casa todavía. No obstante, la abogada confía en que la situación cambie pronto: "Voy a ejercitar la sentencia, a pedir día y hora para el alzamiento y la fuerza pública. Acabaremos yendo allí con la Policía para desahuciarlo, espero que no sea necesario y que cuando le llegue la fecha de lanzamiento del juzgado se vaya de forma voluntaria y no alargue más esta situación".
En este sentido, Carmen Sánchez Herrero, apunta que "debe aprender ya que se tiene que independizar, tiene 40 años" y destaca que "lo único que quieren sus padres es que no sea un desgraciado el día de mañana si ellos faltan".
Al respecto, la abogada lamenta el proceso tan angustioso que han vivido los padres: "Ya son personas mayores y quieren que su hijo se sepa ganar la vida, que ahora no sabe"
"Son muy buenas personas, la madre lloraba el día del juicio porque quiere mucho a su hijo y lo hacen, en parte, por ayudarle. Si no, no se va a independizar nunca. Ellos están tristes con esta situación, por haber llegado a estos extremos, pero no les quedaba otra. Cualquiera se puede poner en la situación de esta familia, quieren a su hijo, pero también quieren ayudar a que se independice y la actitud de él no favorece", sostiene.