Regreso inesperado

La divertida reacción de una vecina de Catarroja al ver a los reyes: "Molt fort, molt fort... Y eso que soy republicana"

Marisol García, emocionada por el encuentro inesperado con la familia real, ha relatado en Más Vale Tarde cómo vivió el momento: "Mi amiga me dijo '¡está el rey!', y pensé que era uno disfrazado".

Aunque no estaba previsto en su agenda oficial, la familia real visitó durante la mañana de este domingolas localidades de Catarroja, El Palmar, Picanya y Alaquàs, algunas de las zonas más afectadas por la DANA que causó gran devastación en la Comunitat Valenciana. El objetivo de los reyes y sus hijas fue mostrar su apoyo a los vecinos y garantizar que esta tragedia no caiga en el olvido.

Don Felipe, Doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que llegaron de incógnito para evitar grandes multitudes, hicieron su primera parada en el mercado de Catarroja, donde fueron recibidos por los vecinos. Entre ellos, Marisol García no pudo ocultar su emoción al saludar a los reyes. "Molt fort, molt fort. Y eso que soy republicana", expresó.

Marisol contó a Más Vale Tarde cómo coincidió con los monarcas en el mercado: "Yo no tengo árbol de Navidad en casa, porque estaba enfadada, pero mi nieta quería que pusiera luces y adornos. Entonces salí a comprarlo con mi nieta y me encontré con ellos. Mi amiga me dijo '¡está el rey!', y pensé que era uno disfrazado. Pero cuando lo vi, como es tan alto, ya me di cuenta", relató entre risas.

Marisol, que vive en un bajo, no dudó en insistir a los demás vecinos para que se apartaran y poder saludar a los monarcas. "Mi amiga no me dejaba pasar, pero yo le decía que me dejara, que yo vivo en un bajo y los demás en un alto. Mi hija y mi nuera me mandaban callar porque les decía: 'Yo soy republicana, pero mi marido sí que es monárquico'. La princesa es guapísima, cogió a mis nietos para hacerse una foto y fue muy emocionante. No esperábamos esto los vecinos de Catarroja", agregó.

Aunque los reyes llegaron sin previo aviso, los vecinos no dudaron en acercarse a ellos para saludar y hacerse fotos. "Nosotros no sabíamos nada, pero la verdad es que me alegra que vinieran. Fue una sorpresa y muy emotivo. Además, entraron por una puerta donde había menos gente, porque por la otra había mucha aglomeración. Fue un gesto bonito", concluyó Marisol.