Un auténtico infierno
Estafada, embargada y arruinada tras perder su DNI hace diez años: "Ha sido un calvario y una injusticia"
Tras perder el DNI en un descuido la identidad de Carmen fue suplantada y compraron una empresa a su nombre con más de 100.000 de deuda. Ella misma ha relatado el infierno que ha vivido en los últimos diez años.
La historia de Carmen parece de ciencia ficción. Hace diez años perdió el DNI por un descuido y desde entonces es suplantada, estafada y arruinada.
La mujer, madre de tres hijos, vive un auténtico "calvario" que le ha llevado a sufrir una depresión e incluso pensar en el suicidio. Durante este tiempo, explica, son muchas las veces que ha querido irse de España y dejarlo todo.
Todo comenzó cuando perdió el DNI y empezó a recibir cartas en las que figura como propietaria de una agencia de viajes. Sin embargo, ella no había comprado ninguna empresa. La cosa se puso peor cuando recibió la notificación de un trabajador que la denunciaba por despido improcedente.
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y arrancó su pesadilla. Pese a que ella denunció lo ocurrido ante los Mossos d'Esquadra, ante la falta de pruebas el caso se archivó en el 2013.
Según lamentan hoy sus abogados, las investigaciones no se centraron en el objetivo correcto. "Se focalizo únicamente en identificar a la persona que implantó a Carmen en vez de investigar que personas se habían visto beneficiados", explican.
Carmen pensó que todo quedaría ahí, pero cinco años después, en 2017, el mundo se le vino encima: la Seguridad Social le notificó que tenía una deuda de casi 100.000 euros, por lo que le embargaron el piso y los sueldos durante años.
Son muchos los meses en los que Carmen no ha podido pagar la luz y ha tenido que recurrir a una asistenta social para tener un plato en la mesa. En 2019 contrató a sus abogados y consiguen reabrir la investigación.
Esta ahora se centra en los antiguos propietarios de la agencia de viajes, que podrían enfrentarse a un delito de usurpación de identidad y otro de estafa. Ellos justifican que una mujer les compró la empresa por 3.000 euros sabiendo que tenían una deuda de 150.000, pero no dicen cómo contactaron con ella, su numero de teléfono, o dónde reside.
Los abogados intentan hacer ver que ha sido víctima de esa compra-venta ficticia y aunque ya no tiene los bienes embargados, la mujer siendo la propietaria de esa deuda.
La Policía explica a laSexta que para evitar este tipo de casos, lo primero que tenemos que hacer es denunciar los hechos en comisaría y hacer un seguimiento, comprobando el correo y la cuenta bancaria para ver que no haya ningún cargo indebido.