PROFESOR DE LA UNIVESIDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
"La homosexualidad es una alteración congénita que se produce en el desarrollo embrionario"
Estudiantes de la Facultad de Magisterio de Santiago de Compostela denuncian que su profesor de Didáctica arremete contra los homosexuales. Domingo Neira no habla de enfermedad cuando se refiere a la homosexualidad pero apunta a una alteración congénita que se produce en el desarrollo embrionario. La corriente iniciada por el Obispo de Alcalá gana adeptos.
El profesor Domingo Neira se reafirma en lo que ha dicho en sus clases de Magisterio. "No me retracto de lo dicho en las aulas, pero no es nada de lo que estoy escuchando. Por supuesto, desde mi libertad de cátedra y desde mi formación totalmente correcta, que se separe la universidad de lo que puede ser el comentario de un profesor sobre la actualidad".
"El comentario surge de una alumna que dice que se dan casos de pederastia, que hubo alguna denuncia y que el juez tuvo que retirar vocablos de algún espacio televisivo. A raíz de ahí surgieron comentarios y yo también hice mi comentario", sentencia el profesor.
Neira asegura que los comentarios están presentes siempre en su clase para "despertar la neurona del alumno y la motivación para despertarles". A partir de aquí, el profesor explica el contenido de su comentario: "Intervengo y digo que la pederastia, la homosexualidad no son enfermedades, por lo menos desde el espacio de la Organización Mundial de la Salud y del paradigma del médico del 70. Lo que vengo leyendo en algunos libros la homosexualidad es una alteración congénita que se produce en el desarrollo embrionario, no sé en qué tiempo de la gestación".
Nochevieja Universitaria en Salamanca
'MVT en acción' pilla 'in fraganti' a un joven dando patadas a un taxi por no dejarle cruzar el paso de cebra
El equipo de Más Vale Tarde, que acompañaba a la Policía Local de la ciudad, se encuentran 'in fraganti' a un joven que está dándole patadas a un taxi. Las da con tanta intensidad que le acaba haciendo un bollo al coche.