Piden investigación
¿Qué pasó realmente con la pequeña Lucía Vivar? Su madre pide "saber la verdad" sobre su muerte
¿Cómo pudo caminar una niña de tres años cuatro kilómetros sin caerse una sola vez, o destrozarse las chanclas que llevaba?, se pregunta la familia.
Cuando se cumplen cuatro años de la muerte de Lucía Vivar, la Audiencia Nacional reabre el caso por lo contencioso.
Mientras sus padres estaban cenando en la estación de tren del municipio malagueño de Pizarra, la pequeña salió a jugar y desapareció. Su cuerpo sin vida fue encontrado horas después a cuatro kilómetros en la vía del tren.
El caso fue investigado y se cerró como un accidente asegurando que a primera hora de la mañana el tren se habría llevado por delante a la niña. Sin embargo, la familia de Lucía Vivar nunca ha creído esa versión y se hace algunas preguntas: ¿cómo iba a andar la niña de tres años cuatro kilómetros por las piedras de la vía del tren sin haberse caído una sola vez? ¿Por qué circuló un tren cuando se alertó a la Guardia Civil de que la niña podía andar por ahí?
Almudena Hidalgo, madre de Lucía Vivar, ha explicado en Más Vale Tarde que pelean desde hace cuatro años porque se esclarezcan los hechos: "Siempre hemos querido saber la verdad, llevamos luchando desde hace cuatro años".
En este sentido, la madre de la niña recuerda que "archivaron la investigación a los 11 meses y ahora, a los cuatro años, parece que un juzgado da la oportunidad de abrir nuevas diligencias".
En su afán por aclarar el caso, la familia presentó varios informes forenses que indicaban que aquello era más un homicidio que un accidente. Sostienen que la niña no pudo caminar tantos kilómetros sola por una vía de tren sin que se le destrozaran las chanclas que llevaba. Además, había comida en su estómago, acababa de cenar y no le habría dado tiempo de hacer la digestión.
"Hemos tenido que contratar peritos para que nos intenten explicar a qué conclusión ha llegado el Instituto de Medicina Legal de Málaga, ellos dicen que Lucía tiene una herida bastante grave en la cabeza que puede ser compatible con el tren, o no", sostiene Almudena Hidalgo.
Aunque hayan pasado más de cuatro años desde la tragedia, la familia de la pequeña Lucía Vivar no pierde la esperanza.