"¡Soltadme, dejadme!": los gritos de Miriam Vallejo hacen pensar a defensa y acusación que hubo varios implicados en su asesinato

El único sospechoso del asesinato de Miriam Vallejo está en libertad. Sergio Sáez fue detenido en agosto por su presunta implicación, aunque aún no se ha revelado el secreto de sumario del caso y el sospechoso salió el libertad el pasado 20 de diciembre de 2019, 11 meses después del crimen.

El abogado de Sergio Sáez, Ignacio Menéndez, ha asegurado en Expediente Marlasca que "el auto es demoledor". Según el magistrado las pruebas de ADN han tenido que dar resultados negativos "a la vista del resultado del auto".

Además, la defensa también pidió conocer el posicionamiento del teléfono de Sergio Sáez en el momento de los hechos y el análisis de la IP de la casa, con la que, ha dicho, "ha tenido que demostrarse que hubo una utilización de esa IP continuo que no permite que los 19 minutos que se tarda andando desde la casa hasta el lugar en el que suceden los hechos y volver se haya podido hacer".

Menéndez ha defendido que "ante unos hechos tan graves", Sergio Sáez no hubiera quedado en libertad si hubiera pruebas que acreditaran que el sospechoso se encontraba allí en el momento del asesinato.

"La investigación de la Guardia Civil en este caso adolece de muchos defectos. Estuvieron seis meses dando palos de ciego y ahora es muy difícil enderezarlo", ha asegurado el abogado. A su juicio, "hay más de un culpable", entre otros motivos, "porque hay una testigo auditiva que escucha con toda nitidez cómo Miriam pide ayuda en plural, dice: '¡Soltadme, dejadme!'", además de "la ensañación brutal".