En Más Vale Tarde
La indignación de un vecino de Paiporta: "A una familia de cinco le dan dos litros de leche y una pasta, ¿hasta ahí llega la denigración?"
Tras un mes de la DANA, las calles de Paiporta siguen llenas de barro y los vecinos denuncian la falta de apoyo real de las autoridades, mientras las ayudas humanitarias son insuficientes y humillantes.
La tragedia desatada por la DANA que azotó la provincia de Valencia el 29 de octubre sigue dejando secuelas. Un mes después de la riada que arrasó 75 municipios, los afectados siguen viviendo en condiciones inhumanas, especialmente en Paiporta, uno de los lugares más golpeados. Las calles aún están llenas de barro, lodo y un insoportable hedor, mientras los vecinos piden más ayuda a las autoridades locales.
Durante el primer pleno municipal tras la tragedia, uno de los afectados, Vicente, expresó su frustración hacia el Ayuntamiento: "Hace dos semanas llamé a un técnico del ayuntamiento sobre los lodos tóxicos y me dijeron que no iban a venir, nadie se acercó. Y aun así, están cobrando de nuestros impuestos".
En una entrevista con Más Vale Tarde, Vicente relató las difíciles condiciones que enfrenta su familia. "Las alcantarillas están tapadas de barro, cañas y basura, y drenarlas es casi imposible. El mal olor es insoportable", contó. Según él, la situación se ha vuelto insostenible: "Ya llevamos 30 días desde la DANA. En el pleno se dieron muchas quejas y yo reventé. Quizás no fue la mejor forma de hacerlo, pero estamos hartos, nos sentimos abandonados".
Vicente explicó que el Ayuntamiento finalmente ha contratado a varias empresas para limpiar el lodo acumulado en los garajes, pero la ayuda llega tarde. "Nosotros tuvimos que contratar una empresa privada por 4.500 euros, pero solo vinieron dos personas, y no creen que terminen en menos de 15-20 días", lamentó.
La falta de recursos y apoyo se siente profundamente en la comunidad. "Hoy, el Fiscal ha dicho que Paiporta aún está en el plan de emergencia. Pero, ¿qué pasará después? ¿Vamos a esperar otro mes para tener un plan real de acción?", se preguntó Vicente.
Las críticas también se dirigen hacia el manejo de las ayudas humanitarias. "Conozco a una pareja con un bebé de seis meses que la Cruz Roja vino a preguntarles qué necesitaban. Y otra familia con cinco miembros que lo ha perdido todo tuvo que pedir comida y bebida. El trato fue denigrante: les dieron dos litros de leche, una pasta, y poco más. ¿Hasta ahí llega la denigración?", exclamó Vicente visiblemente indignado.
El vecino concluyó: "¿Es tan difícil controlar que la gente que realmente necesita ayuda reciba lo que corresponde? ¿Tenemos que mendigar todos los días?".
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