EL ORGULLO DE BOTELLA
Los desencuentros de Ana Botella con el colectivo homosexual
A Ana Botella no le gusta que haya ruido en Chueca y parece que tampoco que los gays se lo pasen bien. Para la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, la multa al Orgullo tiene el objetivo de acabar con la fiesta.
“No nos cabe duda de que quiere acabar con el orgullo. Quiere un Madrid gris, un Madrid sucio. Un Madrid de los años 50”, así opina la presidenta de FELGTB, Boti García Rodriguez, sobre la multa de la fiesta del Orgullo Gay.
Desde la oposición, acusan a la alcaldesa de tener poco tacto. Así asegura Jaime Lissavetzky, el portavoz del PSOE Madrid: “La sensibilidad hacia el tema gay de Ana Botella yo no lo percibo”.
Una actitud, que según el PSOE madrileño, no nos favorece ya que en el 2017 Madrid será referente mundial para el colectivo gay. "Quiero hacer una defensa global del movimiento gay, sobre todo cuando en 2017 seremos referente mundial".
Porque Madrid será sede del festival mundial del Orgullo Gay de 2017 y eso traerá beneficios económicos. Pero Ana Botella, que no dudó en defender la candidatura olímpica a costa de su propio orgullo, no muestra la misma ilusión al saber que homosexuales venidos de todo el mundo tomarán la capital en 2017.
Pero teniendo en cuenta los antecedentes de Botella en referencia al tema, "dos manzanas dan otra manzana, pero si juntas pera con manzana no puede dar nada porque son componentes distintos", declaró la alcaldesa en 2004, puede dar que pensar.
Alberto Ruiz Gallardón ofició bodas homosexuales durante su época como alcalde, pero Ana Botella no casa a nadie, ni peras ni manzanas.