Murió por asfixia

La muerte del niño en una lavadora no fue una negligencia: tanto la tía como el menor estaban dormidos

El periodista de laSexta Leo Álvarez ha explicado en Más Vale Tarde que según el atestado policial los hechos se corresponden con un accidente, puesto que el pequeño se despertó sin avisar a su familiar.

Magaluf está de luto tras conocerse el trágico final de un menor de cuatro años que ha muerto asfixiado este jueves en el interior de una lavadora. Las últimas informaciones, a las que ha tenido acceso laSexta durante la tarde de este viernes, apuntan a que se trata de un accidente.

Desde un primer momento, se contó que el pequeño estaba al cuidado de su tía de 17 años y que esta se habría quedado dormida. Sin embargo, Leo Álvarez, ha podido constatar a través del atestado policial que los dos estarían descansando, y habría sido el pequeño el que se habría despertado sin avisar a su familiar.

De esta manera, se puede confirmar que se ha tratado de un accidente. De hecho, el diario 'Última Hora' ha recogido que el menor presentaba marcas en los nudillos, lo que indicaría que al quedar atrapado trató de avisar o es que los mismos agujeros del tambor le habrían provocado erosiones en la piel.

Además, se ha podido conocer que el pequeño tenía afición por jugar al escondite, cuestión que se le habría recriminado en anteriores ocasiones.

El menor se quedó este jueves a cargo de su abuela y tía en su domicilio porque no había colegio, con motivo de la celebración este viernes del día de las Illes Balears. La mujer tuvo que ausentarse y dejó al pequeño al cuidado de su tía que también estaba dormida.

En cuanto lo encontraron en el interior del electrodoméstico, llamaron a los servicios de emergencia, que lamentablemente no pudieron hacer nada por la vida del pequeño. La familia está recibiendo asistencia psicológica ante lo sucedido. Por su parte, los vecinos se muestran consternados: "Escuché cómo el padre lloraba y en poco tiempo llegaron las ambulancias".

laSexta/ Programas/ Más Vale Tarde