UNO DE LOS RITUALES MÁS ANTIGUOS DE LA HUMANIDAD
Así se elige a un Papa
Con la frase ‘Extra Omines’, se desencadena uno de los rituales más antiguos de la humanidad. Detrás de las puertas, la Capilla Sixtina. Y dentro, encerrados con llave, ‘cum clavis’ en latín, y sin ninguna información que les influya, los 115 cardenales electores presentes en el cónclave que este martes han comenzado a deliberar.
No hay televisión, no hay radio, no hay prensa ni móvil ni nada que conecte a los cardenales con el exterior. La Capilla Sixtina ha sido revisada para evitar la ocultación de micros o cualquier sistema que pudiera filtrar información al exterior. Además, inhibidores de frecuencia convierten en un búnker este espacio sagrado. Hablar de lo que ocurre dentro costaría la excomunión inmediata a los cardenales, por eso el secreto de lo que ocurre dentro siempre se mantiene.
El proceso de votación comienza con el juramento de cada cardenal sobre el Evangelio de cumplir las normas electorales, que prohíben expresamente los pactos. En papeles idénticos, cada Cardenal escribe a mano, con una letra legible pero irreconocible, el nombre de quien "en presencia de Dios, cree que debe ser elegido".
Posteriormente se juntan los papeles, se leen en voz alta y si algún cardenal obtiene dos tercios de los votos, tendrá la mayoría.
En caso de que ningún cardenal alcance los dos tercios de los votos, los papeles se cosen y se queman.
Por primera vez en la historia, se usarán dos estufas en este proceso: una para destruir los votos y otra para la fumata, ya sea blanca o negra. Estufas, que por cierto, son de lo más moderno.
Cuando el cónclave ha elegido, se le pregunta al nuevo papa si acepta el cargo y por qué nombre quiere ser llamado. Si es así, cuenta la leyenda que tendrá que superar una última prueba: el 'testículos habet'.En una silla particular, se palpa al elegido para comprobar que es un hombre. Según la iglesia, esta tradición desapareció en el siglo XVI, pero un grabado del siglo XVII aún refleja esta práctica.
Si todo está donde tiene que estar, la fumata blanca da paso a la frase que cierra que cierra el proceso.
El proceso de cónclave permite realizar cuatro votaciones al día durante tres días seguidos. Si no se produce un acuerdo durante este periodo, los cardenales descansan y oran durante un día. Después, vuelve a comenzar el proceso.