Camillas hacinadas en los pasillos y menos enfermeras: ciudadanos y sindicatos denuncian colapso sanitario en Madrid

Como ocurre cada verano, la plantilla de trabajadores de hospitales y centros sanitarios de la Comunidad de Madrid, y otras muchas regiones, desciende durante el periodo vacacional y provoca cierto colapso y saturación. Pero los sindicatos denuncian que este año, la falta de personal durante el periodo estival está siendo más grande.

Lo están notando especialmente en el Hospital Gregorio Marañón, donde al menos 23 pacientes esperan en camas en los pasillos de Urgencias mientras obtienen un hueco en planta. laSexta ha tenido acceso a un vídeo grabado desde el interior del centro en el que se puede comprobar cómo las camas se acumulan casi sin espacio entre ellas.

Lo cierto es que en verano cierran hasta el 15% de las camas, y esto, sumado a la escasez de personal sanitario está generando hacinamiento en este y otros hospitales.

Los sindicatos apuntan que un total de 2.000 enfermeros que se han ido en verano de Madrid a otras comunidades. "No ha habido una fidelización por parte de la Consejería de Sanidad. Hay enfermeras que se han ido a otras comunidades y hay más cierre de camas porque no hay enfermeras que las atiendas", denuncia Ricardo Furió, portavoz del sindicato Satse.

Desde la Consejería de Sanidad madrileña niegan esta situación y aseguran a laSexta que la asistencia a los pacientes en los hospitales de la comunidad se está prestando con total normalidad, y afirman que se han contratado a más de 1.000 personas para la Atención Primaria y que se han prorrogado más de 11.000 contratos hasta el 31 de diciembre.

No solo en Madrid

Algo similar está ocurriendo en Galicia, concretamente en Pontevedra, donde los ciudadanos denuncian que es muy complicado conseguir una cita médica. En el centro de salud de Sanxenxo, por ejemplo, solo tienen cuatro médicos para 100.000 habitantes, más los turistas que llegan en verano.

El Colegio de Médicos de Pontevedra ha denunciado la situación y desde la Xunta han respondido que no hay médicos y pediatras suficientes ni se pueden cubrir las vacaciones y las bajas.