SALTÓ A LA FAMA SALPICADO POR EL CASO GÜRTEL

Cuando Bárcenas era un perfecto desconocido

Antes no se oía hablar de él. Ahora, periódicos de medio mundo hablan de él. El New York Times, el argentino Clarín, Le Monde o Il Corriere de la Sera le dedican páginas.  La puerta de su casa se llenó de periodistas, y ahora la puerta de la cárcel.

El 16 de enero de 2013 la Audiencia Nacional descubre cuentas en Suiza a nombre de Luis Bárcenas, exsenador y extesorero del PP. Ese día empezaron las persecuciones, los paseos hasta la Audiencia Nacional y el rastreo de archivo. Es entonces cuando  Luis Bárcenas no es tan desconocido como antes.

En febrero 2009, el escándalo de la Gürtel le salpica. Y en la documentación de la trama, aparecería como ‘Luis el Cabrón’. El juez Baltasar Garzón le imputó pocos meses después, algo que por poco  le cuesta el puesto.

Primero el de senador, del cual el mismo dimitió, y en 2010 el de tesorero. En 2013, dos días después de conocer sus supuestas cuentas en Suiza, el periódico El Mundo habla, por primera vez, de los sobresueldos que se habrían pagado en el Partido Popular. Y a los pocos días estalló la bomba: El País publica lo que llama "Papeles Secretos de Bárcenas".

Es entonces cuando Bárcenas, realmente, se convierte en un personaje de interés nacional. Conocimos entonces que era un gran aficionado al esquí y que le gustaba practicarlo por todo el mundo. Además, acudía al gimnasio todos los días y también se dedicaba a quitar de allí los periódicos que hablaban de él. Todo en él era noticia, todos los movimientos que hacia: ropa deportiva, cajas que entraban a su casa, todo ha tenido una repercusión.

Desde el primer día en el que comenzó a hablarse de él hasta hoy han pasado ya siete meses. Ahora, no sólo es el exsenador y extesorero del Partido Popular, ahora es también un enemigo y un presunto delincuente. El caso Bárcenas se agranda y él despierta, cada vez, más interés. Es el protagonista de una historia por fascículos que tiene a todo el país en vilo esperando el desenlace.

De esta historia lo que no se sabe es el final que tendrá. De momento, la investigación sigue su curso, descubriendo, entre otras cosas, que los 22 millones que en un principio tendría en Suiza ahora son ya 48 millones de euros.

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