LAS TASAS DE MORTALIDAD SE ELEVAN HASTA EL 90%

España activa el primer protocolo de seguridad contra el virus del Ébola

El Ébola activa los protocolos de seguridad españoles. El virus, extremadamente contagioso, ha dejado ya más de 110 muertos en el África Occidental y en Gijón se examinan los barcos procedentes de Liberia, uno de los países afectados.

El brote del virus  del Ébola en Guinea Conakry ha puesto en alerta al resto del mundo y el aviso ha llegado hasta Asturias, donde los servicios de sanidad vigilan y controlan los navíos procedentes del área afectada. España activa el primer protocolo de seguridad contra el virus del Ébola.

Son dos los buques inspeccionados en el puerto de Gijón, uno de ellos es un navío cargado de hierro que acaba de llegar de de Liberia. Antes de tener contacto con tierra, el barco se encuentra a la espera de recibir la autorización marítima de sanidad, que confirmará que ningún miembro de la tripulación es sospechoso de padecer esta enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud ha calificado el brote como "significativo" y difícil de controlar

Además de los puertos de Avilés y Gijón, el protocolo también ha sido activado en el aeropuerto de Asturias, donde se controla a los viajeros de los países donde se ha registrado el brote.

A día de hoy las autoridades sanitarias aseguran que no hay motivo de alerta, pero en el caso de ser decretada esta alarma los controles se extenderían al resto de entradas de nuestras fronteras.

Con más de 110 muertos, la Organización Mundial de la Salud ha manifestado su preocupación por el brote, al que ha calificado de “significativo” y difícil de controlar. En Guinea la situación es alarmante y las ONG trabajan a destajo para contener esta terrible enfermedad. "Nos enfrentamos a una epidemia de un amplitud nunca vistos por varios focos en el territorio" dice Michel Van Herp, epidemiólogo Médico Sin Fronteras.

Pero los casos de Ébola siguen creciendo. De los 157 sospechosos en Guinea, donde se detectó por primera vez el virus, ya hay 101 muertos. Y en Liberia, el segundo de estos focos, de 21 casos detectados, 10 han acabado en defunción. Una enfermedad altamente contagiosa, que no tiene tratamiento específico y con tasas de mortalidad que se elevan hasta el 90%.

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