ESPAÑA, EL SEGUNDO PAÍS MÁS RUIDOSO DEL MUNDO

¿Cómo afecta el exceso de ruido a la salud?

Vivir cerca de un aeropuerto, una carretera o un bar de copas puede alterar el ciclo del sueño. Como consecuencia de dormir peor, se tiene fatiga e incluso depresión. Puede ser tan perjudicial en uno y en otro sentido que en 2003 se redactó la ley del Ruido. Las sanciones pueden ir desde los 600  hasta los 3.000 euros de multa en los casos más graves.

Cárcel y asesinatos por culpa del ruido. Si han oido bien. Puede ser tan perjudicial que  en España hay  20 sentencias penales que tuvieron su origen en el ruido. En 2011 una mujer murió apuñalada por su vecino, ya que al parecer, al hombre le molestaba mucho el ruido que hacía la madre de la víctima con el andador. Comenzaron una pelea que terminó con la mujer asesinada.

Por el ruido comenzó también una pelea entre dos vecinos de Arroyomolinos Madrid. El hombre desquiciado, pidió a los vecinos silencio. Ante la negativa salió con una escopeta y comenzó a disparar indisciminadamente. Una niña de 12 años y una mujer de 40 resultaron gravemente heridas.

A cuatro años de cárcel fué condenado un empresario de Barcelona y la misma sentencia tuvieron los dueños de una discoteca de Sevilla por molestar a los vecinos. Se consideró que el ruido era una agresión en toda regla. Y es que soportar niveles de ruidos por encima de lo permitido puede afectar seriamente a nuestra salud.

El médico Alfredo García Fernández Otorrino afirma que "La exposión prolongada al ruido puede causar irritación arterial, ansiedad e interfiere con la calidad del sueño".

El límite máximo admitido por la Organización mundial de la salud son 65 db. Pero, ¿Sabe cuando está expuesto a este nivel de ruido? De 30 a 50 decibelos sería una conversación normal en una casa.

Y el rudio que genera el aspirador, la lavadora, la batidora o la televisón puede ser de 55 a 75 decibelios. En una discoteca llegamos a soportar de 100 a 120 decibelios. Cada día superamos el nivel permitido con mucha frecuencia y la peor parte se la lleva el oído, que  es el que más sufre, porque produce pérdida de audición y tinnitis.

Que haya menos ruido es cosa de todos. Por eso los expertos nos animan a hacer la dieta del ruido, simplemente cambiar algunos hábitos, como evitar lugares ruidosos, utilizar más el transporte público o conducir de forma más eficiente. No tocar el cláxon incesariamente y evitar ruidos innecesarios. Todo sirve para no seguir siendo el segundo país más ruidoso del mundo.

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