"EN LA CALLE SOY UNA MIERDA, EN CASA MANDO YO"
José Bretón, un oscuro pasado en el trato con las mujeres
Su historial sentimental revela que es un hombre con carácter voluble, depresivo y controlador. Se trata de una persona de extremos que intentó suicidarse por amor y que también fue capaz de flirtear con una exnovia en plena desaparición de sus hijos.
José Bretón ha declarado durante cuatro horas en el juicio que se sigue contra él por el asesinato de sus dos hijos en Córdoba. Cuatro horas en las que el acusado se ha empeñado en demostrar al jurado que es un hombre normal y que no pudo matarlos porque el amor que siente por ellos está por encima de todo.
Sin embargo, todos los informes apuntan a que cometió el doble asesinato por venganza hacia su mujer, Ruth Ortiz. A raíz del juicio, se está conociendo el historial sentimental de Bretón y todo apunta a una personalidad controladora.
En 1997, José Bretón intentó suicidarse. Después de tomarse potentes somníferos, se metió en un coche y e inhaló el gas de tres bombonas de camping gas. Y todo, por una mujer, Mari Carmen, que le habría dejado para empezar una relación con otra persona. Según el Sumario, la tentativa de Bretón de quitarse la vida tenía un fin.
Tras Mari Carmen, y aquella intención de hacerla sufrir, vino Concepción. Con ella salía cuando conoció a Ruth y, según el propio Bretón contó a uno de los agentes, la dejó por un motivo absurdo.
Llevaba años sin ver a Conchi pero, sin embargo, Bretón decide llamarla diez días después de la desaparición de sus hijos. Le habla de aquel beso que no le dio, y de a ver si se ven algún día. La policía pregunta a Conchi sobre el tono y el contenido de esta conversación, y ella asegura que en todo momento notó en Bretón "una actitud de normalidad, es más, mostraba intenciones claras y evidentes de flirtear".
José Bretón hablaba con el policía sombra refiriéndose a Ruth Ortiz como "la gran puta". También confiesa al agente la relación que tiene con la madre de sus hijos. Se encuentra cómodo charlando sobre mujeres con este policía. Incluso, le hace puntualizaciones, "en la calle soy un mierda pero en mi casa mando yo", expresa.
En el sumario se resalta el modo jocoso que Bretón usaba para referirse a las mujeres. En un alarde por buscar la complicidad con el policía sombra, se comparó con él, separado en dos ocasiones, pero el agente fue contundente y expresó que fue él quien dejó a las mujeres, y no al contrario". Según se apunta en el Atestado Policíal, aquel comentario a José Bretón pareció afectarle.
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