El mercado inmobiliario vuelve a resurgir entre inversores millonarios

Después de años de depresión y atonía en el mercado inmobiliario, parece que el sector poco a poco vuelve a resurgir entre inversores millonarios, cazadores de gangas y oportunistas con buen ojo. La clave para esta lenta resurrección la marcan los precios, que han caído un 40% desde los máximos de 2007.

Sin embargo, hay muchos matices en esta tibia recuperación del ladrillo. Si hasta hace poco era la piedra angular de nuestra economía; hoy, el ladrillo barato es un fabuloso espejo para que los inversores foráneos pongan sus ojos en España.

Desde 2004, la inversión extranjera en inmuebles no superaba los 6.000 millones de euros. Volvió a hacerlo el año pasado, con los británicos a la cabeza en compra de viviendas en España; seguidos de franceses, rusos, alemanes y belgas.

Por zonas, esta inversión extranjera en ladrillo se centra en la Comunidad Valenciana, Canarias, Andalucía y Murcia. En general, los extranjeros compraron el 21% de viviendas vendidas en 2013.

A pesar de que el precio de la vivienda ha caído cerca de un 40% durante la crisis, en 2013 esta caída fue más moderada que en años anteriores, y ni así los españoles se animan: invertimos en 2013, 350 millones de euros en ladrillo, la cifra más baja en 12 años.

Sin embargo, este lento resurgir no solo es en vivienda. Los grandes inversores también ponen sus ojos en centros comerciales, oficinas y hoteles. El año pasado invirtieron 5.000 millones de euros en estos inmuebles, de los que un 70% fue dinero extranjero.

Nombres como George Soros o Carlos Slim invierten en ladrillo español. El edificio España en Madrid o la torre Agbar son algunos edificios emblemáticos que han puesto el cartel de 'Se vende'. Y los petrodólares también han servido para esta pequeña reactivación del ladrillo. La reciente visita del rey a los Emiratos Árabes y a Kuwait ha estrechado lazos para invertir en España.