Un mes en huelga de hambre en la Puerta del Sol contra la crisis

Jorge lleva ya 32 días sin comer, pero no está solo. Con él se encuentra también varios que se han sumado a la causa.

Para Jorge, la huelga de hambre significa "un grito desesperado, un llamamiento a la población para dejar de lado la resignación y comenzar a luchar", una lucha contra la precariedad, la privatización de la sanidad, el paro, la corrupción, la baja de pensiones y los recortes de educación, entre otros.

"Tampoco estoy pidiendo nada que no sea justo", es evidente que el Gobierno es culpable, que ha destruido información, que se niega a declarar, que se ríen de nosotros".

Ellos son estudiantes que reclaman el "basta ya" a temas como la corrupción, la bajada de pensiones y otros asuntos sociales polémicos como los recortes en educación y sanidad."No tenemos futuro. Terminamos la carrera y solo tenemos tres salidas: tierra, mar o aire".

Gisela lleva 26 días en huelga de hambre. Ha dejado en casa a sus dos hijos para ir a Sol, a reclamar sus derechos sociales y unirse a la causa de 'Yo no trago'.

A base de ayunos, jarabe de arce y meditación subsisten en esta huelga que, desde la calle, los ciudadanos ven que muchos medios de comunicación no informan de esta huelga, después de un mes en ayuno. "A nadie le importa". Mientras tanto, Jorge ha perdido ya diez kilos, y aunque las fuerzas empiezan a flaquear, seguirán reivindicando.