Un padre de familia podría acabar en prisión por engancharse a la red de agua

Justo tiene cinco días para reunir los 360 euros de multa que le reclama la justicia. Si nos los consigue, irá a la cárcel. "Me parece una injusticia, siendo un padre de familia, sabiendo que no hay trabajo, que vaya preso por una cosa básica", se queja Justo.

Es la condena que tiene que pagar por enganchar su vivienda de forma ilegal a la red pública de agua. "Cuando yo llegué a esta casa hace cuatro años, esto ya estaba enchufado, aquí no había ningún contador", asegura Justo.

Afirma que ya está al corriente de pagos. En 2013 llegó a un acuerdo con la empresa pública de aguas para saldar su deuda. De los 4.000 euros que debía, le perdonaron 3.000. Los mil restantes los fue pagando a plazos, pero la compañía siguió adelante con el procedimiento penal. Según José Cosín, su abogado, "engarcharse al agua puede ser ilícito en forma de multa, no en forma de delito, porque la gente tiene derecho a sobrevivir". "Al final son los pobres los que van en la cárcel y es terriblemente injusto", continúa aseverando su abogado.

El consejo de ministros denegó hace tres semanas su solicitud de indulto, y ahora su única opción es pagar. Por eso los vecinos del barrio malagueño de La Palmilla han iniciado una colecta para ayudarle.  Sin ingresos, Justo asegura que no tuvo más remedio que conectarse a la red pública para dar de comer a sus siete hijos y 24 nietos.