La peineta de Bárcenas, signo de prepotencia y tranquilidad

A la vuelta de sus vacaciones en Canadá, Luis Bárcenas saludó a la prensa que le estaba esperando, con una peineta y con cara de superioridad. Durante los días de asueto tuvo la oportunidad de disfrutar de su deporte favorito: el esquí. Aunque esta vez, podría haber ido algo más al límite, disfrutando de la montaña a través de un helicóptero.

La última vez que se le vio en la capital de España fue el pasado día 6, cuando tuvo que declarar ante la Fiscalía Anticorrupción y la prensa se hacía eco del último episodio del 'caso Bárcenas', en el que se aseguraba que hasta diciembre de 2012 continuaba vinculado al partido de Mariano Rajoy.

Para sobrellevarlo, el extesorero decidió tomarse otras 'merecidas' vacaciones y poner tierra de por medio. Mientras, sus compañeros de partido, intentaban salvar la papeleta asegurando que Bárcenas se encontraba fuera del partido.

La cuenta con 22 millones de euros en Suiza fue la primera información que estalló en enero a este respecto. A medida que estas informaciones iban viendo la luz pública, en el PP salían al paso como podían.

Pero la historia de Luis Bárcenas no se queda ahí. Mientras sus compañeros de partido se las ven y se las desean para defenderle con respecto a la amnistía fiscal, él no duda en  pasearse por lujosos restaurantes. Le da igual que sea en España o cruzando la frontera a Francia.

Cuando las pruebas se hacen evidentes, el partido de Mariano Rajoy pasa de asegurar que todo es mentira a reconocer que puede haber "alguna cosa" que sea cierta.

Por todo ello, no extraña esa reacción de tranquilidad, porque a pesar de la indignación de los ciudadanos, de las querellas y acciones judiciales de sus compañeros de partido, el Partido Popular sigue protegiendo a su extesorero.