Las prostitutas, blanco fácil para los asesinos en serie

En España, Joaquín Ferrándiz, ‘el depredador de Castellón’, mató a tres prostitutas y a otras dos mujeres entre 1995 y 1998. Era un hombre aparentemente normal, trabajaba como agente de seguros y tenía novia. Los fines de semana salía en busca de mujeres solas, para matarlas de la manera más cruel posible. Primero las secuestraba, después las desnudaba y las estrangulaba con su propia ropa interior. Natalia, Merche y Paqui las tres prostitutas heroinómanas murieron asfixiadas. Él reconoció los crímenes y en estos momentos cumple una condena de 69 años de prisión.

El sadismo de Volker Eckert iba mucho más allá. Este camionero alemán, estrangulaba a sus víctimas mientras mantenía relaciones sexuales con ellas, en la cabina del camión. Asesinó a cinco prostitutas. Tres en Cataluña y dos en Francia. Una vez muertas, las fotografiaba con posturas  sensuales y colgaba las imágenes en su vehículo. Después les cortaba el pelo como trofeo. Guardaba un mechón de cada una de sus víctimas. Nadie denunció nunca su desaparición, nadie las echaba de menos.

El 3 de Noviembre de 2006, aparece el cuerpo de Miglena Petrova, en un descampado de Hostalric en Girona. Su foto estaba en el camión de Volker. También la de Beatriz Díaz. Su cuerpo fué hallado en un vertedero de Tordera en Barcelona. El camionero confesó todos los crímenes y fue trasladado a la prisión de Baviera, al sur de Alemania, donde decidió suicidarse cuando la justicia alemana estaba a punto de dictar sentencia.

Santiago San José Pardo llevaba el mesón El Lobo Feroz, en pleno centro de Madrid en los años 80.+ Allí, mató a dos meretrices. Las apuñaló con un cuchillo jamonero. Casi dos años después, los cuerpos de Mari Luz y Teresa, fueron encontrados momificados, y emparedados con yeso en el sótano del local.

Es el retrato de la perversión, la maldad y el sadismo.  De aquellos que se aprovecharo de las más débiles para satisfacer sus deseos de matar.