EL MOBILIARIO URBANO HA CAUSADO MÁS DE UNA DESGRACIA

¿Qué hay que hacer en caso de sufrir un accidente por una negligencia?

Un joven ha muerto electrocutado en Mallorca al apoyarse en una farola de la calle. En ocasiones el mobiliario urbano está en mal estado y puede provocar desgracias. Hay varios ejemplos. Tengan cuidado, la precaución nunca sobra.

Los sanitarios intentan salvar la vida de un joven de 18 años. No pudieron hacer nada, murió electrocutado tras tocar una farola. Ocurrió en Bunyola, Mallorca. Aún se investiga el caso pero las primeras conclusiones indican que se produjo a consecuencia de la conexión defectuosa de la farola.

Carecía de fusible y en el interior del cubo interior había un cable pelado. El acalde de la localidad y un técnico del ayuntamiento están imputados por imprudencia. Pero hay más casos. 21 de junio, una rama de 40 toneladas de una falsa acacia del Retiro se desprende, un hombre de 38 años que estaba en el parque junto a sus dos hijos de corta edad muere por aplastamiento.

No fue el único, hasta veinte ramas han caído sobre la vía pública en Madrid en las últimas ocho semanas. El balance: un hombre muerto, seis personas heridas y varios vehículos aplastados. La respuesta desde el Ayuntamiento fue que "siempre se han caído ramas".21 de mayo, un joven se cae de su moto por Avenida de América cerca de la Calle Cartagena en Madrid. La rueda delantera se encaja en un socavón y cae sobre el asfalto, fue ingresado con lesiones leves, cuatro días de baja laboral.

Un traspiés, un suelo mal asfaltado, un socavón en la acera o ramas de árboles que se caen son sólo algunos de los obstáculos con los que nos podemos topar como viandantes. En el coche baches, socavones y grietas que tienen agujereado el pavimento. Si se sufren este tipo de accidentes los pasos a seguir son muy sencillos y aunque no siempre depuren responsabilidades es importante conocer el proceso.

Las administraciones públicas tienen un seguro contratado de responsabilidad civil subsidiaria que cubren estos accidentes. Tienen un año para presentar la reclamación en el Registro General del Ayuntamiento tras el accidente. Hay que aportar el máximo de información para que la empresa aseguradora del Ayuntamiento estudie los hechos y decida la culpa o no de la parte reclamada.

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