POLÉMICA POR LAS IMÁGENES DE NÚÑEZ FEIJÓO CON EL NARCOTRAFICANTE
Radiografía de Marcial Dorado, el narco que acompaña a Feijóo en las fotos de la polémica
El hombre que acompaña a Feijóo en las fotos de la polémica amasó una fortuna en los años 70 que derivó en un emporio empresarial. Salió indemne de juicios por contrabando y, ahora, cumple una condena de nueve años y medio. Vendió el barco 'South Sea', en el que se decomisaron seis toneladas y media de cocaína.
Marcial Dorado pasó de ser criado en A Illa de Arousa a situarse entre los grandes del contrabando de tabaco gallego. Salió indemne de los juicios por contrabando. Pero en la actualidad, a sus 62 años de edad, atraviesa uno de los momentos más amargos de su vida. Su mujer, Otilia Ramos Dios, le defiende alegando que "el dinero vino legalmente a través del Banco de España".
En la actualidad posee varias fincas en Portugal, seis pisos, un aparcamiento de cuatro plantas, dos chalets, 150 fincas rústicas repartidas por Galicia y diez locales comerciales en Santiago de Compostela. Además, entre sus propiedades también consta una fábrica de salazón y propiedades en Ávila, Madrid, León, Sevilla y Málaga. Su patrimonio inmobiliario supera los 15 millones de euros.
En su localidad natal, a Marcial Dorado le llaman robatierras. Creen que se apropió de parcelas y casas pendientes de embargo. Así lo han corroborado una madre y su hijo que están sufriendo personalmente esta situación.
En la actualidad Marcial tiene pendiente una causa por blanqueo de capitales, que lleva instruyéndose desde 2003. Sus familiares directos y sus socios están implicados. Se juega un patrimonio de unos 20 millones de euros, sólo en España, y de otros 60 millones en Suiza y en paraísos fiscales.
Una de sus hijas, María Dorado Fariña, también fue detenida en 2009 acusada de haber colaborado estrechamente con su padre en la gestión de los negocios familiares. La mujer, que estudió en Reino Unido, tenía entonces 34 años y llevaba un año colegiada como abogada. Sus bufetes en Vilagarcía de Arousa fueron registrados por orden judicial y en ellos se incautó abundante documentación. Feijóo describe su relación como indirecta "en un contexto de ocio, nunca en el ámbito de mis relaciones laborales" y asegura que se rompió cuando se enteró que tenía causas pendientes con la justicia, por lo que desde finales de los noventa nunca volvió a verlo ni a tener ninguna relación "ni directa ni indirecta" con él.