Ultimátum del juez al arzobispo de Granada para que colabore en el 'caso Romanones'

Hasta siete veces se los ha reclamado la magistrada del caso. Ahora la Justicia le da un ultimátum. El arzobispo, Francisco Javier Martínez, ha dicho que recibió una providencia "diciendo que no hiciera nada" y es lo que hizo.

Quizás por esa razón, no ha entregado al juez  los expedientes eclesiásticos realizados a los doce investigados en el caso de abusos a menores, el conocido como clan de los Romanones.

Si no lo entrega podría enfrentarse a un delito de desobediencia a la autoridad judicial. Según la legislación canónica Monseñor Martínez está obligado a realizar una investigación paralela a la judicial. Interrogar a los implicados elaborar un informe  y entregar toda esa documentación al juez.

No es falta de fuerzas según el arzobispado de Granada. Quienes aseguran siguen estrictamente los principios de la disciplina de la iglesia.

En un comunicado del Arzobispado de Granada se puede leer: "Cooperar con las autoridades en el establecimiento de la verdad y la justicia, de forma que estas conductas aberrantes, que la Iglesia rechaza y condena, puedan evitarse y erradicarse".

No está todo dicho en este caso, la Audiencia Provincial decidirá el 15 de Septiembre si los delitos, de abusos sexuales, han prescrito y a quien sienta finalmente en el banquillo. Mientras  y a pesar del escándalo siete  implicados, siguen de sacerdotes en sus parroquias, sin ninguna sanción del arzobispado.