Así es su interior
"Pone la piel de gallina": visitamos en Almería el búnker más grande de Europa, donde se refugiaron 40.000 personas durante la Guerra Civil
En la visita se pueden ver los distintos espacios del búnker, desde donde se refugiaban hasta la zona hospitalaria compuesta por la zona de curas, el botiquín y el quirófano, que ejercía a su vez de paritorio. Durante el recorrido, también se ve material quirúrgico de la época.
Luis Calero se ha desplazado hasta Almería donde recomienda la visita del búnker más grande de Europa. Este se construyó durante la Guerra Civil española y sus pasadizos subterráneos recorren cuatro kilómetros por debajo de la ciudad, en los que llegaron a refugiarse 40.000 personas de los bombardeos.
Este refugio antiaéreo se encuentra a diez metros de profundidad y fue completamente seguro durante la guerra, aunque "ellos no lo sabían", dice Antonio, guía del búnker. Y, es que, hay que ponerse en la piel de los almerienses que se refugiaban en él, que durante los bombardeos estaban completamente a escuras, con el sonido de las explosiones de fondo y con las paredes del refugio temblando.
A esto se suma que, en esta provincia andaluza, la Guerra Civil abarcó prácticamente los tres años que duró la contienda.
En la visita se puede ver los distintos espacios que había en este búnker, desde donde se refugiaban hasta la zona hospitalaria compuesta por tres zonas perfectamente reconocibles: la zona de curas, el botiquín y el quirófano, que ejercía a su vez de paritorio. Durante el recorrido, también se puede ver el material quirúrgico que se utilizaba en la época.
"Lo recorremos para que no se olvide la historia, no es lo mismo estudiarlo que vivirlo", señala una mujer de esta visita. "Impresiona, te pone la piel de gallina", afirma Luis Calero, a quien el guía le asegura que hay gente que "sale llorando".