Apareció a 10 kilómetros
La sospechosa desaparición de una niña de tres años durante una hora y media en San Javier, Murcia
La pequeña estaba en un mercadillo con sus padres este domingo, cuando la perdieron de vista. Dieron la voz de alarma a las autoridades que desplegaron controles en multitud de carreteras, sin embargo, la niña apareció en un parque de San Pedro de Pinatar.
La desaparición de una pequeña en la localidad murciana de San Javier durante una hora y media este domingo no deja de presentar interrogantes. La niña de tan solo tres años apareció a unos diez kilómetros en perfecto estado del lugar desde el que se l perdió la pista cuando estaba con sus padres en un mercadillo que se celebra todas las semanas.
Partiendo de la base que un menor de esa edad es incapaz por capacidades físicas de caminar diez kilómetros, mucho más sospechoso es que hiciese ese trayecto en tan solo hora y media. En esa línea, Leo Álvarez en Más Vale Tarde ha enumerado las tres rutas a través de las que podría haber llegado y la conclusión coincide con las primeras hipótesis de la Guardia Civil: no podría haberlo hecho ella sola.
La primera opción para llegar desde el mercado de San Javier hasta el parquecito de San Pedro de Pinatar desde el que una persona llamó a la Guardia Civil alertando de que allí había una niña sola, es una autopista de más de 14 kilómetros y medio en la que la Benemérita desplegó controles y registró maleteros, así como en el resto de trayectos, sin encontrar ninguna pista sobre la pequeña.
Si se supone que la niña, desorientada, emprendiese uno de los caminos para llegar a la localidad en la que vive, el tiempo a ritmo de una persona adulta es superior a las dos horas. Sin embargo, hay otra opción, pero tampoco cuadra en términos de tiempo, ya que el lapso es también de casi dos horas. De hecho, esta segunda opción sería en la que menos comercios y testigos pudieran darse, respecto a la primera en la que siempre hay más bullicio por lo que es imposible que nadie le parase al verla sola.
Conocidos estos detalles, la conclusión es nítida: alguien se la tendría que haber llevado. De hecho, algunos testigos que se encontraban en el mercadillo recuerdan que mediante la megafonía del recinto, además de ofrecer la descripción de la niña cuyos padres habían perdido de vista, solicitaron que fuera devuelta.