Ska-P, Extremoduro, Siniestro Total y otros grupos que hoy podrían ser censurados por sus letras

Las recientes polémicas por conciertos de artistas cancelados, posiblemente debido al contenido ideológico de sus canciones, han reabierto el debate acerca de si existe censura en la música. EnMás Vale Tarderepasamos algunas canciones cuyas letras hoy podrían ser constitutivas de delito según el Código Penal.

Uno de los temas sensibles en este sentido es el de la monarquía, como comprobó el grupo musical Adebán, que fue identificado por la Guardia Civil y al que se le abrió un expediente informativo por interpretar la canción republicana 'Arriba, abajo' que tiene en su estribillo la frase "mandaremos al rey al carajo".

Otro tema controvertido es la religión, pero lo cierto es que hasta hace poco había canciones que satirizaban al respecto sin tapujos: es el caso de 'El día de la Bestia', de Extremoduro, cuya letra rezaba "vi a la virgen María, cansada de ser virgen, metida en un portal" o 'Ayatollah', de Siniestro Total, que decía literalmente "soy un enemigo de Alá".

También es problemático mofarse de los cuerpos de seguridad del Estado, pero hubo un tiempo en que las canciones que se metían con la Policía, el Ejército o la Guardia Civil prácticamente podrían haber constituido un género en sí. Ejemplo de ello es 'Romero el madero', de Ska-P.

Asimismo, hoy pueden ser punibles canciones que traten temas relacionados con el terrorismo, si se considera que existe ensalzamiento o burla hacia las víctimas. Sin embargo, en la década de los 80, precisamente cuando ETA estaba muy activa, había canciones como 'Terrorista', de Eskorbuto, que comparaba Hacienda con la banda terrorista.

Tres décadas después, sin embargo, estas canciones no habrían pasado el filtro. En este sentido, el cantante César Strawberry, que recientemente vio cancelado su concierto en las fiestas de Tetuán en Madrid, asegura que "lo que hace la Ley Mordaza es saltarse la figura del juez y a través de sanciones administrativas amedrentar a la gente para que deje de ejercer sus legítimos derechos constitucionales", algo que, a su juicio "es lo grave y lo peligroso".