Ahora se recupera en el hospital
Un testigo relata cómo vio al padre de los dos niños desaparecidos en Torrent: "Vi pasar a Víctor, se agarró a un árbol y decía 'me los han arrancado de las manos'"
"Vi pasar a Víctor, flotando, nadando contra la corriente [...] Él gritaba 'socorro, socorro', yo le decía que aguantara", un vecino relata el momento en el que vio al padre de los menores aferrarse a un árbol.
La búsqueda de dos niños, Rubén e Izan, de tres y cinco años, desaparecidos tras una tormenta en Torrent (Valencia), ha dejado al municipio consternado y en alerta. Los menores fueron arrastrados por una fuerte corriente cuando un camión impactó contra su casa en el barrio de La Curra, en plena DANA que azotó la zona hace una semana. Su padre, Víctor, también fue arrastrado, pero logró sobrevivir tras aferrarse a un árbol, y ahora se recupera en el hospital mientras continúan los operativos de rescate.
Juanma Solaz, vecino de la casa contigua, ha relatado a Más Vale Tarde los estremecedores momentos que presenció aquella tarde del 29 de octubre. "Estaba en casa con mi hijo cuando empezó a entrar agua a una velocidad increíble. De repente, vi pasar a Víctor, flotando, nadando contra la corriente. Se estampó contra una puerta y se quedó ahí, agarrado, hasta que logró pasar a un árbol", ha contado Solaz. "Se agarró al árbol toda la noche, yo lo veía desde el tejado. Él gritaba 'socorro, socorro', pero estaban los bomberos del otro lado del barranco y no podían alcanzarlo. Yo no podía decirle otra cosa que 'aguanta', fue una impotencia enorme", ha expresado.
La angustia de Víctor era evidente. Solaz recuerda cómo el padre de los niños clamaba en medio del desastre: "Le oí gritar 'me los han arrancado de las manos'. Ahí supe que Rubén e Izan ya no estaban con él; había salido solo, y comprendí que no tenía a los pequeños", ha explicado el vecino.
Al disminuir la corriente, Solaz intentó ayudar a Víctor. "Cuando el agua bajó un poco, pude acercarme a él y lo acompañé a su casa. Tratamos de entrar al comedor, pero no había manera, era como empujar un camión", ha narrado, recordando la desesperación del momento.