Piedad Moya, desaparecida en abril en 2014 en Mataró: tenía 44 años y acababa de separarse

Del colegio donde dejaba a sus hijas, a la residencia de ancianos en la que trabajaba y de vuelta a la salida del colegio de nuevo. Era la rutina de Piedad Moya en 2014. Tenía 44 años, llevaba poco tiempo separada, siempre llevaba encima el móvil y nunca olvidaba en casa el libro de familia salvo el 20 de abril de hace tres años.