UNA TEMPORADA DE ‘PESADILLA EN LA COCINA’ MUY EMOTIVA
Alberto Chicote: "Cada uno se emociona con lo que quiere. Yo me emociono con un plato de lentejas"
El próximo miércoles arranca la cuarta temporada de 'Pesadilla en la cocina'. Una temporada distinta, "extrema" y con fuerte carga emocional donde no sólo el chef tendrá que mediar en peleas, también se emocionará con cada una de las historias que hay detrás de la desastrosa gestión de los restaurantes. El chef no podrá evitar que se le caiga la lagrimilla ante situaciones delicadas o de extremada felicidad. Y es que Alberto Chicote se emociona hasta con un plato de lentejas.
Un exmilitar expulsado del ejército con un fuerte carácter y graves problemas en la gestión de su negocio, un grupo de socios y amigos con ideas completamente opuestas sobre la responsabilidad de llevar un restaurante, una familia para la que el reciente fallecimiento de uno de sus miembros ha hecho tambalear sus vidas y su trabajo o dos ex modelos que se han ido a Ibiza con sus parejas para abrir un restaurante vegetariano y ecológico son algunos de los protagonistas en cuya historia y conflictos se sumerge esta temporada Pesadilla en la cocina.
Fuertes conflictos personales entre dueños y empleados, problemas familiares que se extienden al trabajo, luchas internas que van más allá del sentido común… Estas son algunas de las dificultades a las que se enfrenta Alberto Chicote y el equipo del programa en un duro día a día cargado de tensión, lágrimas y emoción.
Parejas al borde de la ruptura por culpa de la mala marcha del negocio, amigos enfrentados por la dejadez de unos y el exceso de responsabilidad de otros, padres e hijos atrapados en sus negocios familiares … Alberto Chicote será testigo de historias duras, emotivas o desesperantes en las que se combinan multitud de emociones y sentimientos.
Espectacular reforma de 'CD Estoril II'
La increíble reforma con "aire deportivo" del equipo de Alberto Chicote al restaurante 'CD Estoril II'
Este es el antes y el después del 'CD Estoril II'. "Todo respira un aire mucho más deportivo, antes parecía más la sala de espera de un hospital", opina Alberto Chicote.