UNA TEMPORADA CARGADA DE NUEVAS SORPRESAS
Chicote, chef y psicólogo a partes iguales
Se mueve entre fogones como pez en el agua, pero eso muchas veces no basta. Alberto Chicote se verá obligado a meterse en la piel del mejor psicólogo para sacar adelante su trabajo en los restaurantes que dejan su futuro en manos del chef. El diván de Chicote está en la cocina y funciona.
Un padre y una hija en continuo conflicto debido a las condiciones en las que trabajan, una pareja homosexual que está viendo tambalear su negocio y su matrimonio a causa de los problemas en su restaurante o unos hermanos sicilianos incapaces de trabajar juntos pero tampoco por separado son algunos de los protagonistas a los que Pesadilla en la cocina hará frente en esta temporada, en su nueva aventura por los restaurantes más problemáticos, infectos o sin norte de nuestro país.
Unos protagonistas condenados a entenderse debido a que en muchos casos las circunstancias les han obligado a trabajar juntos a pesar de sus diferencias a la hora de concebir el negocio, de trabajarlo día a día y de hacerlo funcionar.
Hermanos enfrentados, parejas a punto de romperse, padres e hijos cada vez más distanciados... Alberto Chicote conocerá a personas literalmente “atrapadas en sus negocios” y sacará su carácter más combativo y vehemente con un único objetivo: evitar el cierre.
Retrato de la gastronomía española
En esta tercera temporada Pesadilla en la cocina se embarca de nuevo en un periplo por todo el país tras la llamada desesperada de restaurantes en busca de una solución extrema. En esta ocasión, el programa retrata más que nunca la gastronomía autóctona española en una muestra de la riqueza culinaria de nuestras regiones. Los platos más populares de la cocina asturiana, manchega, catalana, andaluza... en un extenso recorrido por las recetas locales más destacadas del país.
Una sidrería asturiana, un restaurante en la onubense aldea de El Rocío, una masía catalana, un restaurante en Benidorm o un castizo local de tapas madrileñas son algunos de los lugares que Alberto Chicote intentará salvar de un futuro más que incierto y en los que se topará con situaciones, condiciones de trabajo y cocinas en las que jamás había imaginado entrar.
Además, por primera vez el programa viaja a las Islas Canarias, concretamente a una localidad costera de pescadores del sur de Tenerife. En ella se encuentra un restaurante italiano al borde de la bancarrota a causa del choque de personalidades de los dos hermanos sicilianos que lo regentan.