Arrasado por la riada
Andrea recuerda la primera vez que vio tras la DANA el cole donde trabajaba: "Me rompí"
La escuela en la que trabajaba Andrea con niños de entre cero y tres años quedó totalmente arrasada por la riada. Ellos decidieron, al ver el anómalo caudal del barranco del Poio, llamar a las familias para que recogieran a los peques cuanto antes. Esta se situaba justo al borde del barranco.
Andrea se salvó de la riada que arrasó con Picanya por escasos 40 minutos. La pasarela por la que atravesaba todos los días dos veces, una para ir y otra para volver del trabajo, fue arrastrada por la fuerza de la riada del barranco del Poio. La arrancó de cuajo, tal y como se pudo ver en los vídeos de las redes sociales del pasado 29 de octubre.
"Desde medio día esa cantidad de agua, las olas y las corrientes que había en el barranco no eran normales", relata a Gonzo. Al llegar a su centro, se lo contó a su coordinadora, quien no dudó en llamar al Ayuntamiento y a la Policía Local para preguntar. Estos le dijeron que "no habían recibido ninguna alerta, ni les habían dicho nada", por lo que no podían cerrar la escuela.
Sin embargo, por su cuenta y riesgo, decidieron mandar un comunicado interno para que fueran a recoger a los niños. Todos ellos de entre cero y tres años. "Les recomendamos que se llevaran a los peques", recuerda, ya que, si el agua subía, al estar la escuela situada al borde del barranco, iba a ser lo primero con lo que arrasara. Tal y como sucedió.
Andrea recuerda que la primera vez que vio la escuela fue dos días después de la DANA. "Vi lo que quedaba, estaba destrozada. Fue la primera vez que me rompí", relata.