Quién es Arturo Béjar, el exdirectivo de Meta que desafió a Mark Zuckerberg

"Antes líder del departamento 'Integrity and Care' de Facebook, ahora ayudo a legisladores y legisladores. Papá", así reza la breve descripción del perfil de Arturo Béjar en Linkedin, la red social profesional que, por lo general, la gente emplea para buscar trabajo y actualizarse en el ámbito laboral.

Una descripción inusual para esta red social. Como inusual es la trayectoria profesional que Béjar ofrece como CV a quienes quieran consultar su perfil. Tan sólo figuran dos experiencias: un puesto en Seguridad de Yahoo de 1998 a 2009 y su papel como directivo del equipo de ingenieros de Facebook, desde septiembre de 2009 a junio de 2015. Nada sobre su vuelta a Meta en 2019, una experiencia que, sin duda, prefiere borrar de su pasado.

Así es Arturo Béjar, el hombre que se enfrentó a Facebook

Arturo Béjar es el exdirectivo de Facebook e Instagram que se atrevió a denunciar el lado oscuro de Meta. Y lo hizo ni más ni menos que en el Senado de Estados Unidos, al hilo de la macrodemanda que los fiscales generales del país lanzaron contra Mark Zuckerberg y demás dueños de las grandes redes sociales. "Tienen sangre en sus manos" sentenciaba el senador Lindsey Graham al descubrir lo que Béjar y otros tantos destaparon sobre el terror de las redes sociales.

Su papel fue fundamental para que los senadores y fiscales generales vieran claramente cómo la directiva de Meta conocía lo que realmente estaba pasando pero echaban la vista hacia otro lado.

Allí se atrevió a señalar directamente a Mark Zuckerberg como el mayor responsable por daño a menores del mundo. Falsos mecanismos, miradas hacia otro lado, todo provocó que uno de cada ocho niños recibiera acoso sexual en Instagram, asegurando que el sufrido en Facebook podría llegar a ser el más grande en la historia de la humanidad.

La trayectoria de Béjar en Facebook e Instagram

Toda la información que lanzó y sigue lanzando para abrir los ojos al mundo está más que contrastada. Formó parte de la compañía durante años, de los cuales seis los pasó como director de ingeniería de Facebook en el grupo 'Protect & Care', responsable de detener comportamientos maliciosos, de la infraestructura de la seguridad y de la atención al usuario en su parte más técnica. Este camino le llevó, también, a supervisar las herramientas de seguridad infantil.

De ahí, se le encomendó la tarea de desarrollar las herramientas que facilitasen a los usuarios comunicar si algo no iba bien. Toda su experiencia, trayectoria y puesto de poder en la empresa le llevó a tener contacto directo con la dirección ejecutiva de Facebook, en la que se encontraba el propio Mark Zuckerberg.

Se convirtió así en una de las personas con más voz y voto dentro de Silicon Valley en cuanto a protección al usuario, pero en 2015 abandonó la compañía.

En 2019 regresó a la empresa, movido por el testimonio de su propia hija en el uso de esta red social, como asesor del equipo de 'Bienestar' de Instagram, con especial foco en la salud mental de los usuarios más jóvenes. En su vuelta descubrió que todo el trabajo previo, el que realizó junto a su equipo hasta 2015, se había esfumado.

Ni los trabajadores que continuaban al mando de esas funciones conocían de su trabajo anterior. De hecho, descubrió que la propia compañía mostraba datos que nada tenían que ver con lo que él había descubierto entonces junto a su equipo.

El origen de la macrodemanda de EEUU contra Zuckerberg

El 5 de octubre de 2021, coincidiendo con la declaración de Frances Haugen ante el Senado estadounidense, envió el famoso mail a Mark Zuckerberg y el resto de altos cargos de la compañía en el que aportaba los siguientes datos semanales:

• El 51% de los usuarios de Instagram reportaban contenido negativo, pero solo el 2% de ellas conseguía que se retirara dicho contenido.
• Un 21,8% de adolescentes de 13 a 15 años reportaban haber recibido acoso directo.
• El 39,4% de los adolescentes de 13 a 15 años recibían comparaciones insultantes.
• El 24,4% de los jóvenes de 13 a 15 años recibían insinuaciones no deseadas.

¿La respuesta de Mark Zuckerberg ante estos datos? El silencio. Por eso se sienta hoy ante la cámara de Salvados, para responder a las preguntas de Gonzo y destapar así la verdad que él conoce, la de las redes sociales como gran fábrica del terror.