LASEXTA COLUMNA SIRIA: DE VUELTA AL OLVIDO

Así mata y muere un suicida español en la guerra civil siria

Se llamaba Rachid Wahbi y antes de inmolarse contra las tropas de Al Asad, trabajaba de taxista en Ceuta. Tras despedirse de sus compañeros de armas, sube a un camión cargado de explosivos.

Al alba inician el viaje, su destino es el cuartel militar del Ejército en Idlib, una ciudad del noroeste de Siria. Justo en la puerta de las instalaciones militares detonan la carga. Así entiende la guerra el Frente Al Nursa, la franquicia de Al Qaeda en Siria. Han grabado el ataque con tres cámaras distintas y se recrean.

Luego subieron el video a Internet como parte de su propaganda e hicieron esta ficha: “Tipo de operación: Mártir; Localidad: Cuartel de Al Nayrab en Idlib; Objetivo: Edificio de los oficiales;Resultado: Destrucción y quema del cuartel; Aseguran que mataron a 130 soldados”.

Ese 'mártir' español se despidió en un video con un "soy muy feliz”. Con su cabeza cubierta por un turbante negro y junto a dos Kalashnikov, dio las gracias a su madre: "Quiero dar las gracias a mi madre porque ella me ha inspirado".

Antes de esa inspiración, Rachid Wahbi, vivía en la barriada del Príncipe. Un rincón de Ceuta en el que 11.000 vecinos luchan por salir adelante entre casas ilegales, narcotráfico, marginalidad, delincuencia y un 60% de paro juvenil, la tasa más alta de Europa.
Allí dejó Rachid una esposa y dos hijos que ahora son una viuda y dos huérfanos.

No es el único caso. En los últimos meses, una decena de españoles de Ceuta han acabado luchando con las milicias de Al Nusra. Al menos cuatro habrían muerto en otros ataques. Llaman la atención sus edades comprendidas entre los 16 y los 33 años

¿Quién los convenció a todos?
Según la Policía, Karim Abdeselam, el reclutador. Otro español que también vive en Ceuta. Este verano la policía entró en su casa y le detuvo.

En la operación cayeron otras siete personas de la red. Todas en el mismo barrio del Príncipe. En los registros, los agentes encontraron una recortada, otras armas y munición. Están a la espera de juicio acusados de enviar yihadistas a Siria. Algunos ya han sido detenidos otras veces y luego puestos en libertad.

La ruta fue la misma en casi todos los casos. De Ceuta a Algeciras en el ferry y luego en autobús por Málaga hasta Madrid para tomar un avión con destino Estambul. En Turquía cogen un coche hasta el norte de Siria, donde los rebeldes controlan algunos puestos fronterizos. En total, más de 400 radicales de países europeos como Francia, Inglaterra o Alemania han viajado allí a hacer la guerra santa.

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