TRAS CUARENTA AÑOS DE CARRERA LLEGÓ A CAPITÁN
El 'chiquitín de la Alcázar', símbolo de un Ejército obsoleto y dictatorial
Del blanco y negro al color. El viaje del Ejército español de la dictadura a la democracia refleja el de toda la sociedad. Hoy, dos de cada tres españoles tienen una percepción buena o muy buena de las Fuerzas Armadas. Una evolución que nadie conoce mejor que Restituto Valero, el 'Niño de la Alcázar'.
Restituto Valero nació en 1936, el año del alzamiento, lo hizo en el Alcázar de Toledo en el que se estaban atrincherados los generales golpistas esperando la ayuda de Franco.
Cuando Franco llegó, el pequeño Restituto ya se había convertido en "el chiquitín del Alcázar", un símbolo del franquismo. Todos querían fotos con él; incluido el golpista general Moscardó.
El niño del Alcázar se hizo militar. 40 años de carrera en la que llegó a capitán. Su álbum de fotos es mucho más que la historia de su propia vida.
En 1974, la revolución de los claveles marca el camino. En Portugal, el ejército se ha puesto de parte del pueblo y Restituto sueña con algo parecido en España. Así surgió la primera asociación de militares contra el franquismo, la UMD.
En casa de Restituto se reunieron por última vez. Sufrieron persecución y arrestos. Todos acabaron encarcelados e incomunicados durante años y nunca les dejaron regresar al Ejército. Fue el precio por luchar por la libertad y por un Ejército democrático.
"Koldo me pidió si podía echar una mano..."