Se perdieron 7.000 empleos
Ciudad Pegaso, o cómo el barrio obrero que se unió contra Franco acabó abandonado en democracia por la privatización
El exministro de Industria en tiempos de la reconversión industrial, Luis Carlos Croissier, explica que privatizar empresas públicas como Pegaso, a pesar de la pérdida de puestos de empleo, fue porque "estratégicamente no tenían ningún sentido".
La lucha antifranquista acabó cosiendo el vecindario de Ciudad Pegaso. Paradójicamente, años después, los victoriosos trabajadores vieron cómo su modo de vida era destruido en democracia. Pegaso fue una de las 68 empresas públicas privatizadas en España entre los años 1984 y 1996, en plena reconversión industrial.
En el caso concreto de la fábrica de camiones, supuso la pérdida de casi 7.000 empleos. "Detrás de las privatizaciones que hace el INI, y yo en ese momento era el presidente, nuestro objetivo es que las empresas sean viables técnicamente, económicamente y que generen empleo", asegura Luis Carlos Croissier, exministro de Industria con Felipe González, que en el vídeo sobre estas líneas apunta que "algunas se sanearon y siguieron siendo públicas, pero en otros casos, como Seat o Pegaso, estratégicamente no tenían ningún sentido".
"Se vio los procesos de privatización por una parte como descargar al estado de lo que entendían que era una carga y por otro hacer caja para paliar el déficit público", comenta por su parte Ignacio Fernández Toxo, ex secretario general de CCOO. que define esta privatización como "pan para hoy y hambre para mañana".
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