¿Qué pasó?
Cuando el coche eléctrico dominaba el mercado en el siglo XIX y las dos claves que cambiaron el rumbo hacia la gasolina
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, el coche eléctrico dominaba el mercado de los primeros automóviles. En este vídeo, laSexta Columna desvela las dos circunstancias que decantaron la balanza a favor de los motores de combustión.


En Estados Unidos a finales del siglo XIX, los coches tirados por caballos convivían con los primeros automóviles, muchos de ellos eléctricos. Incluso la publicidad de la época animaba a las señoras a cargarlos en casa.
Pedro Fresco, director general de la Asociación Valenciana del Sector de la Energía, explica en el vídeo sobre estas líneas que "a principios del siglo XX el coche eléctrico era prácticamente dominante respecto al de combustión": "Era un coche más cómodo, más limpio, que no tenía marchas y fácil de conducir".
En aquella época, incluso los míticos taxis de Nueva York eran eléctricos. Pero entonces, ¿por qué triunfaron los coches de combustión? Fresco apunta a dos circunstancias clave: la cadena de montaje de Henry Ford que "consiguió hacer modelos de combustión muy baratos" y la Primera Guerra Mundial, donde se necesitaba movilizar cientos de miles de vehículos en el campo de batalla, " donde obviamente no podían cargar".
Con la victoria final de la gasolina, la movilidad eléctrica cayó prácticamente en el olvido, a pesar de intentos peculiares, también en España, donde se pusieron coches eléctricos al servicio de los carteros en los 90. Sin embargo, no fue hasta este mismo siglo cuando lo del coche eléctrico prosperó gracias a las baterías de litio.