Un órdago borbónico

Cuando el rey Juan Carlos amagó con abdicar ante un posible escándalo con Bárbara Rey: "Aznar se enfada mucho"

Con el chantaje de Bárbara Rey planeando sobre la Corona, llega al Gobierno José María Aznar. Al enterarse, el entonces presidente "alucina" y el monarca llega a plantearle una abdicación.

Corría la década de 1990 y las más altas instancias estaban en negociaciones con Bárbara Rey para evitar que saliera a la luz un escándalo sin precedentes para la Corona. La vedette tenía material muy sensible en su poder: vídeos grabados en el interior de su chalet que podían hacer mucho daño a la imagen de Juan Carlos I.

Pero esas negociaciones con Bárbara Rey se iban a encontrar con algún problema, porque Felipe González ya no está al mando en 1996. José María Aznar asume el poder y el monarca se ve obligado a poner al tanto de la situación al nuevo presidente del Gobierno.

"El rey le cuenta a Aznar la historia. Aznar alucina. Se enfada mucho", relata Juan Fernández-Miranda, periodista del diario 'ABC'. Es entonces cuando el rey se ofrece a abdicar: "El rey, ante el enfado de Aznar, le dice: 'He cometido errores, estoy dispuesto a marcharme'. Esto es en el año 97", precisa Fernández-Miranda.

¿Qué habría ocurrido si ese amago se llega a sustanciar? "Si en ese momento el rey hubiese abdicado probablemente habría una crisis importante", opina el periodista, que recuerda que por entonces "Felipe VI todavía era joven". "España no sé si estaba preparada para asumir una abdicación del rey Juan Carlos", reflexiona. Lo de abdicar no pasó de borbónico órdago, pero el problema con Bárbara Rey iba a complicarse, y mucho.