FERROL VIVIÓ DE LOS ASTILLEROS HASTA LA CONDENA DE BRUSELAS

Juan, extrabajador en astilleros, emigra por el paro: "Es triste, tengo una familia muy unida"

En Ferrol el sol tiene que luchar con las nubes para conseguir que amanezca. Aquí, uno de cada tres vecinos está en paro, la peor tasa de Galicia. Aquí, en 1980 vivían casi 88.000 vecinos y hoy son poco más de 70.000. En 2009 trabajaban en la comarca 27.000 personas y hoy sólo 17.000. La llamada reestructuración de los astilleros envió a miles de personas al paro. Aún no se han recuperado.

Por aquí pasa el camino inglés de la ruta Xacobea. Pero está cerrado. Hoy los peregrinos tienen que desviarse para que no les caiga ningún cascote. Las casas de la zona derruidas simbolizan el declive de la antigua capital del mar.

La construcción de barcos, la administración, la marina y la mili han sido la base de la economía de la comarca de Ferrol. Ya no queda casi nada.

La principal causa de sus problemas es la parálisis de los astilleros. La destrucción de empleo es tan veloz que ni actualizan los carteles de protesta.

Hace 30 años, Los Limones compusieron Ferrol, el himno extraoficial de la ciudad. Habla de la lucha de los ferrolanos por salir adelante. La canción se compuso en los años 80, cuando Bruselas condenó a los astilleros públicos por considerar que recibían ayudas del Estado y que, por lo tanto, jugaban con ventaja.

Se llamó reestructuración y envió a miles de personas al paro. Después llegó la palabra competitividad y un mensaje: en Corea del Sur hacen barcos por menos dinero.

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