El dilema de PP y PSOE, pactar con el enemigo para limpiar su propia casa

La reacción del PSOE a la operación Púnica
Julio de 2014. Hoy, Luis de Guindos es el padre de la novia. Entre sus invitados, Francisco Granados. Y eso que cinco meses antes se desveló que el ex número 2 de Aguirre tenía una cuenta en Suiza. Y sin embargo, ahí está, Granados y Guindos se funden en un abrazo. Un presunto evasor y el ministro de Economía. No es la única incongruencia del PP con las cuentas en Suiza.

Intermunicipal de los populares. Murcia, el pasado fin de semana. Están Rajoy, Cospedal, Montoro, Arenas. Es un acto de partido, pero es inevitable hablar de los escándalos de corrupción. "Ya sé que se han producido algunas cosas que no nos gustaría que se produjeran en los últimos tiempos, pero estamos tomando decisiones y la justicia está actuando".

"Pero unas pocas cosas no son 46 millones de españoles ni el conjunto de España. Yo desde luego eso no lo voy a aceptar nunca", expresaba Rajoy. Horas después, el PP emite un escueto comunicado en el que tramita la baja del partido de todos sus militantes afectados por las tarjetas de Bankia o Caja Madrid.

Eso incluye a Rodrigo Rato. El ex vicepresidente económico ya no es miembro del partido. Pero el golpe de efecto contra la imagen de partido corrupto dura poco. Esa misma mañana la Guardia Civil registra y detiene en nombre de la ‘Operación Púnica’. Francisco Granados y varios cargos del PP son arrestados y hay que improvisar un nuevo mensaje.

El PP reacciona con una velocidad muy poco habitual pero no parece ser suficiente. La prensa más cercana empieza a criticar su actitud, incluso dentro del partido hay quien pide más, como es el caso de Monago.

Esa misma tarde, Rajoy está en el Senado. Los socialistas preguntan por la desigualdad y el Presidente del Gobierno aprovecha para hacer algo insólito: lee un papel para pedir perdón a todos los españoles.

La reacción del PSOE a la operación Púnica
A la cúpula del PSOE, la operación Púnica les pilla reunidos en su sede de la calle Ferraz. Entre los detenidos también hay socialistas. El seguimiento de la operación retrasa la comparecencia del número dos del partido.

César Luena anuncia de forma inmediata la suspensión de militancia del alcalde de Parla, detenido en la operación Púnica. Menos de 24 horas antes, Pedro Sánchez presumía de lo duro que había sido con los socialistas con tarjeta black de Caja Madrid.

El pacto
PP y PSOE se han alternado en el Gobierno España desde 1982 hasta 2014. En más de tres décadas, los dos partidos han tenido escándalos de corrupción. El esquema siempre ha sido el mismo. El partido del Gobierno propone un pacto y el de la oposición acaba negándose. Esta semana, ha vuelto a repetirse la cantinela.

Tras el escándalo de las tarjetas ‘black’, PP y PSOE ultiman el pacto anticorrupción. Pero una tormenta interna en el PSOE hace descarrilar el acuerdo. Dirigentes socialisas creen que es un grave error pactar con el PP. La operación Púnica acaba de aniquilar el acuerdo.