SÓLO MALTA E IRLANDA TIENEN UNA LEY DEL ABORTO SIMILAR
La España del PP, a la vanguardia del 'ultracatolicismo'
La ley Gallardón es casi una excepción en Europa, donde hay tres niveles de permisividad con el aborto. En un primer nivel de permisividad cohabitan 28 países de la Unión Europea, naciones con con aborto libre hasta un máximo de 24 semanas. En el tercer nivel, el más restrictivo, los países con legislaciones más alineadas a la doctrina eclesiástica: Irlanda, Malta y España.
De los 28 países de la Unión, la mayoría, 21, tienen una legislación de plazos, con aborto libre hasta un máximo de 24 semanas. Aquí también se incluyen Chipre, Luxemburgo, Finlandia y Reino Unido, que combinan los plazos con supuestos muy permisivos.
En el segundo nivel está la ultracatólica Polonia. Allí se prohíbe el aborto salvo en algunos supuestos, como en casos de violación, riesgo para la vida del feto o la madre.
Y en el nivel más restrictivo están Irlanda y Malta, donde no se puede abortar ni siquiera en caso de malformación del feto. España entraría en este grupo.
La durísima ley irlandesa, por ejemplo, ha provocado casos como el de esta joven. Los médicos se negaron a practicarle un aborto aunque sabían que su bebé nacería muerto. Al final el embarazo se complicó y la madre también murió por una infección en la sangre.
Su caso provocó tal indignación que forzó un cambio en la ley del aborto: desde entonces, sólo se puede abortar si hay riesgo para la vida de la madre.
A nivel mundial hay una división clara: al norte casi todos los países contemplan la ley de plazos. Al sur, el resto. La nueva norma acercará a España a leyes como la de Bolivia, Tailandia o Botsuana.
La polémica del aborto ha llegado hasta el Parlamento Europeo. Allí todos los grupos, salvo el Partido Popular Europeo, han criticado duramente la reforma española.
También ha habido reacciones políticas en Francia. La ministra francesa de Derechos de la Mujer ha pedido al Gobierno español que no apruebe la ley. "Es terrible ver a un país como España, que en los últimos años se había convertido en una pequeña referencia en particular a los que luchan contra la violencia contra las mujeres (...), se prepara para ver una disminución en el derecho a disponer de su propio cuerpo", afirma Najat Vallaud-Belkacem.
Aunque no todo son críticas en Francia. La ley tiene un gran defensor: el ultraderechista Jean-Marie Le Pen. Así lo dijo en twitter. "El proyecto de ley española sobre el aborto demuestra que podemos actuar sobre la materia con la medición, la inteligencia y la atención al respeto de la vida".