Los españoles trabajan casi 280 horas anuales más que los alemanes

No es un problema de trabajar poco. De hecho, en España trabajamos 214 horas más que los franceses, casi 280 más de los alemanes o 311 más que los holandeses. El problema es que las horas nos cunden menos que a nuestros vecinos del norte.

Para mejorar la productividad hay dos opciones: invertir en mejoras técnicas y formación o el camino más rápido y defendido por muchos empresarios: la devaluación interna. Traducción: trabajar más cobrando menos.

La reforma laboral del Gobierno parece ir por el camino del recorte. Su palabra clave no deja dudas: flexibilidad. Esto consiste en que la indemnización por despido improcedente baja de 45 a 33 días por año trabajado. Si la empresa alega causas económicas, puede reducirse a 20 días por año. Esas mismas causas económicas permiten ahora al empresario bajar el sueldo de sus trabajadores, cambiarles los horarios o reducirles la jornada de trabajo sin acordarlo con ellos.

La número dos del Ministerio de Empleo, Engracia Hidalgo, asegura que la reforma laboral es dura pero imprescindible para poder competir con otros países.

Sin embargo, durante el primer año en vigor de la reforma, los salarios han caído de media un 10%, según el Banco Central Europeo. No todos lo sufren por igual: el sueldo de los directivos crece en ese mismo periodo por encima del 3% (3,16%) hasta superar los 6.250 euros brutos al mes de media. La distancia ente jefe y empleado aumenta un 4% por ciento en 2012 y los directivos ganan ya de media tres veces y media más que sus empleados.

Además, la reforma tampoco ha creado empleo. Desde que entró en vigor, hay casi un millón de desempleados más y casi dos millones de hogares españoles tienen ya a todos sus miembros en paro. Según Eurostat, más de un millón de personas llevan 3 años sin trabajo. Son un 500% más que hace 5 años.