ERNESTO CABALLERO-GARRIDO | CIENTÍFICO

"Estamos regalando el talento. Les formamos y no recibimos un duro"

Érase una vez un país que formaba a todos sus hijos. Estos parecían ser agraciados con un maravilloso encanto: todos estudiaban desde sus primeros pasos. Muchos llegaban alto: investigadores. Eran los magos del reino. Todos comían perdices pero estaban condenados por un terrible hechizo que les ponía una maleta en la mano. Su país, regalaba a los más listos a otros países.

Lo último que hace María antes de irse de casa es probar la tarta casera de su madre. Es posible que pase bastante tiempo antes de volver a saborearla. Porque María emigra, hoy mismo.

Su beca para investigar se ha acabado. No hay dinero. Su futuro los próximos cuatro años está ahora en Liverpool. A pesar del anunciado esfuerzo de que se invierte en I+D. "Es mentira no se invierte en I+D. Y las empresas tampoco porque quieren beneficio inmediato".

Este laboratorio es la prueba de la falta de dinero en Investigación. Ernesto lleva años investigando. El último año y siete meses lo ha hecho gratis. Alguien decidió que no había fondos para su investigación. Ahora se marcha a Francia, donde le espera un contrato. Si su investigación obtiene algún resultado, será fuera de nuestras fronteras. "Al desperdiciar esta generación hay países que se frotan las manos. Me pagan 1800 euros al mes. A cambio recibirán millones. Incluso en Latinoamérica, esto es un outlet de científicos, los regalamos".

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