LOS ABUSOS DE ‘IL CABALIERE’ EN LA POLITICA ITALIANA
Italia, ese país dominado por Berlusconi
Italia es un país que tradicionalmente ha sido políticamente inestable. Desde la II Guerra Mundial, ha tenido 40 primeros ministros con una duración de menos de dos años. Sin embargo, hay un rostro que ha dominado la política durante los últimos 20 años. Es Silvio Berlusconi, el hombre más rico de Italia, el todopoderoso presidente de Mediaset.
Berlusconi es el arrollador personaje que ha conseguido ser primer ministro en tres ocasiones a pesar de los continuos escándalos de corrupción de los que acostumbra a ser protagonista. En 1977, con 41 años, Silvio ya es un empresario de éxito de la construcción y empieza a levantar su imperio mediático.
Aparece como un hombre elegante, altivo, ya con un cierto aire de gánster que refuerza la presencia de un Magnum 357 justo detrás de él. Pero no es hasta principios de los 90 cuando nace el Berlusconi político y lo hace gracias al mayor escándalo de corrupción en la historia de Italia: Tangentopolis. Un caso que sentó en el banquillo a más de cuatro mil empresarios, mafiosos y políticos de todos los partidos por sobornos y comisiones ilegales a cambio de contratos públicos.
El principal acusado fue Bettino Craxi, antiguo primer ministro socialista. Reconoció todo el entramado de corrupción institucionalizada y acabó huyendo de a Túnez en 1993, donde murió siete años más tarde.
Aquel escándalo se lleva por delante a los partidos que habían gobernado desde la Segunda Guerra Mundial, y marca el final de I República Italiana y el comienzo de la II República. Y allí está Berlusconi, el empresario de moda del país, para recoger el descontento y la indignación. El vehículo para hacerlo, un nuevo partido conservador: Forza Italia.
En el 94, 'Il Cavaliere' gana sus primeras elecciones. Lo hace gracias a la potencia de fuego de sus medios de comunicación, que machacan a los italianos presentándolo como el empresario de éxito que enderezará el país y lo limpiará de corruptos. Aquel gobierno es caótico y sólo dura nueve meses.
La corrupción ya empieza a salpicar a sus empresas y la Liga Norte le retira el apoyo que le alzó al poder. Pero es suficiente para mostrar lo que significa la política para Berlusconi: un instrumento muy poderoso para evitar a la justicia.Desde entonces, Berlusconi ha sido primer ministro de Italia en otras dos ocasiones: entre 2001 y 2006 y de 2008 a 2011.
En ese tiempo, ha sido acusado de abuso de poder, tráfico de influencias, fraude fiscal, incitación a la prostitución o corrupción de menores. El pasado otoño fue condenado por el caso Mediaset a cuatro años de cárcel, entre tres y cinco de inhabilitación y diez millones de euros de multa por desviar dinero a paraísos fiscales gracias a su entramado audiovisual. Y la semana pasada, a un año más por difundir una grabación ilegal para perjudicar a un rival político.
Le gusta presentarse como un irresistible seductor que ama a las mujeres. Lo mismo le tira los tejos a una trabajadora de un supermercado , que a la mujer del hombre más poderoso del mundo en una cumbre internacional. Pero en sus continuos escándalos sexuales, éstas siempre aparecen como simples objetos sexuales a las que se seduce con dinero, no con galantería.
Es lo que han declarado muchas de las mujeres que han participado en las fiestas 'Bunga Bunga' más famosas del planeta. Las fiestas salvajes en su espectacular finca de Cerdeña, Villa Certosa, son legendarias. Aunque él asegura que eran inocentes reuniones de amigos para contar chismorreos y cantar.
No es eso lo que reflejan las fotos que han publicado medios de todo el mundo. En ellas, se ven grupos de jovencitas en top-less tomando el sol, a Berlusconi paseando con algunas de ellas o a invitados como el exprimer ministro checo Topolanek disfrutando desinhibido de la hospitalidad de ‘Il Cavaliere’. Presuntamente, los invitados a esas fiestas llegaban a Cerdeña en aviones oficiales pagados con dinero público.