Juan Alberto Perote, el "jefe de los James Bond": vida y obra del espía que puso contra las cuerdas al poder en España

La traición de los espías a veces también se da hacia sus superiores. Como la del espía más perseguido por los periodistas durante años: Juan Alberto Perote. "Perote era el jefe de los James Bond. Era un gran agente por encima de todo", explica en laSexta Columna Fernando Rueda, periodista y autor de 'Al servicio de su majestad'. Elena Labrado, analista de Inteligencia, ahonda más en su perfil: "Perote llegó de la mano de Manglano y se convirtió en su mano derecha del servicio de inteligencia justo después del golpe de Estado del 23F".

"La misión que tenían ambos era evitar que pudiera darse otra vez el intento de subvertir el nuevo orden constitucional democrático", añade Labrado. Perote y Manglano lo consiguieron: frenaron un nuevo intento de golpe en octubre del 82, justo antes de que el PSOE ganara por primera vez las elecciones. Una acción de la que Perote reconoció sentirse orgulloso. Un orgullo que se convirtió en enfado cuando fue relevado de su puesto.

Trazó un plan que implicaba a empresarios y políticos. Su objetivo era poner contra las cuerdas al poder. "Manglano echó a Perote por unas supuestas irregularidades económicas. Perote consideró que eso es injusto. Seis meses antes de abandonar el CESID, se dedicó a recopilar documentos e intentó venderlos a Mario Conde, escuchas a políticos, periodistas o empresarios", señala la analista de Inteligencia.

Entre los espiados estaba el ministro socialista de Hacienda Francisco Fernández Ordoñez, el entonces presidente del Real Madrid Ramón Mendoza o Ruiz-Mateos. Pero de todo lo que había en los papeles de Perote, lo más grave eran las pruebas que conectaban la guerra sucia del GAL con el gobierno de Felipe González. Había escuchas a José Barrionuevo, ministro del Interior. Aún hoy, casi tres décadas después, seguimos sin conocer toda la información sobre el GAL.