UNA CAMPAÑA PARA RICOS
La original solución para llevar la vacuna de la polio a toda España ante la falta de medios durante el franquismo
La polio golpeó a España durante el franquismo. Si bien en un principio solo se habían podido vacunar “media docena de ricos”, como recuerda Rafael Nájera, él y su equipo idearon una solución para que nadie se quedase fuera.
Rafael Nájera es historia viva de la Sanidad española y puede presumir de haber dejado atrás al coronavirus. Recuerda que vivió una semana con un cansancio “importante”, además de sufrir “dolores musculares y fiebre”.
Cuando Rafael empezó a ejercer la medicina, en el Gobierno había un dictador y en la población, un problema causado por un virus: la polio. Infectaba a miles de españoles cada año y, aunque ya había vacuna para prevenirla, muy pocos podían permitírsela.
Hasta que empezaron a vacunar, más de 10.000 niños sufrieron las consecuencias de la polio. El régimen no quería pagarla. Rafael recuerda que la vacuna valía el equivalente a 600 euros. “En esos años se habían vacunado media docena de ricos”, añade.
Pero a principios de los 60, el régimen franquista vivía el resurgir del movimiento obrero y su salvaje represión tenía mala prensa extranjera. Franco necesitaba quedar bien. Rafael cree que fue por ese motivo por lo que impulsó la campaña de vacunación en la que él participó lo que no contaba la dictadura era la falta de medios con la que trabajó Rafael.
"Cada día salíamos temprano, a las 8 de la mañana, y recorríamos 10 ó 12 pueblos a lo largo del día. Terminábamos cuando anochecía", recuerda. Se hizo con un presupuesto tan mínimo que no tenían ni nevera para llevar las vacunas. Menos mal que al jefe de Rafael se le ocurrió una idea: “Las neveras eran caras y vimos que Coca-Cola regalaba unas neveritas muy apropiadas para pequeña cantidad y los packs refrigerantes”. Se le ocurrió borrar el cartel de la marca y poner campaña nacional de vacunación y allí las llevaron.