La España salvaje
¿Por qué te comes un cochinillo pero no te comerías a un perrito?
laSexta Columna sale a la calle para preguntar por los diferentes baremos a la hora de comer unos animales frente a otros.
¿Por qué mucha gente se come un cochinillo prácticamente como tradición en Navidad y no se comería a un perro? Con esa pregunta salimos a la calle e intentamos comprender qué piensa la calle acerca de estas diferencias.
Al enseñar la foto de un cochinillo, todos creen que "la cosa cambia", una percepción a la que el anonimato ayuda, según confiesa una de las mujeres que aparece en el vídeo.
Las dudas acaban al ver a Wally, un perro que tiene el tamaño de uno de esos cerdos. "¿Nos la comeríamos? A besos, claro", bromea otro de los hombres preguntados por laSexta Columna.
Sí que hay un hombre que reconoce que no tendría reparo en comer un perro: "Antes de pasar hambre, lo que sea". Los que apuestan por no comer un perro ven claras diferencias culturales con otros países del mundo.
¿Salvarías a tu perro o a un desconocido en un incendio?
laSexta Columna también ha planteado este dilema a varias personas con perro: ante una emergencia, ¿salvarían a su mascota o a un ser humano a quien no conocen? Puedes descubrir sus respuestas en este vídeo:
Año 1995, punto de inflexión
30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez: cuando ETA perdió el control de la calle con la socialización del sufrimiento
El contextoEn enero de 1995, en la parte vieja de San Sebastián, un terrorista de ETA disparó un tiro en la nuca a un político del partido popular. Era Gregorio Ordóñez. Tenía tan solo 36 años y era el teniente alcalde de la ciudad, y el favorito para convertirse en el próximo alcalde. ¿Por qué ETA le asesinó? ¿Quién fue el autor de ese disparo mortal?